HomeNAUTICAACTUALIDADReportaje de Lucas Calabrese a CLARIN: "Podrían no habernos sacado todo...

Reportaje de Lucas Calabrese a CLARIN: “Podrían no habernos sacado todo el apoyo después de Río 2016”

Lucas Calabrese: “Podrían no habernos sacado todo el apoyo después de Río 2016”
El velista argentino, medallista olímpico de bronce en Londres 2012, explica por qué ahora representará a Estados Unidos. “Nos dejaron de lado”, se lamenta.

“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”, escribió Eduardo Galeano. A más de 7.000 kilómetros de distancia, Lucas Calabrese atiende su teléfono celular y en una charla con Clarín reflexiona sobre su vida deportiva, parafraseando implícitamente al escritor uruguayo. Es que el velista argentino, bronce olímpico en Londres 2012 en la clase 470 junto a Juan de la Fuente, se embarca en un nuevo viaje. Pero esta vez, el recorrido hacia Tokio 2020 lo hará bajo la bandera estadounidense, ya que también posee la nacionalidad de ese país.

Luego de lograr la novena medalla olímpica en la historia de la vela argentina, el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) destinó a esa dupla uno de los presupuestos más grandes del ciclo hacia Río de Janeiro 2016. Pero todo se vino abajo con el 16° puesto en la Bahía de Guanabara: desapareció la beca por el mal resultado y, enseguida, se disolvió la pareja.

-Después de haberle dado una medalla al país, ¿te da un poco de nostalgia el hecho de empezar a representar a otra nación?

-Claro que me genera mucha nostalgia, pero lo más importante es la vida de uno y de la familia. Vivimos acá y en Argentina se hace muy difícil.

-Más todavía sin apoyo económico, ¿no?

-Se hace muy difícil. Pero es entendible. Los deportistas vivimos de los resultados y uno no quiere colgarse de los laureles.

-¿O sea que estás de acuerdo con la decisión que tomó el ENARD de haberte quitado la beca deportiva?

-Es difícil hablar de ello. No me gusta entrar en polémica. Juzgar al que toma la decisión es fácil y tomar la decisión es difícil. No me quejo, pero se hace complicado seguir sin la beca y la ayuda económica. El sistema de becados es complicado. No me gustan los extremos. Por un lado, creo que está mal que se le quite el apoyo a alguien que ganó una medalla hace poco, pero también estaría mal que se le siga dando la beca a alguien que tuvo unos buenos Juegos Olímpicos pero después no hizo nada. Es un tema delicado. Tuvimos un mal Río 2016, pero quizás podrían no habernos sacado todo.

-¿Qué balance hicieron junto a Juan de la Fuente tras la actuación en Río de Janeiro?

-No nos juntamos a hablar después de Río. Había mucha calentura típica después de un mal resultado. La realidad es que fue un mal torneo y se hicieron mal muchas cosas. A último momento tuvimos problemas con las velas, los diseños que habíamos pedido no llegaron y se cambiaron cosas sin nuestro consentimiento. Por todo eso llegamos muy cansados y aunque dimos el máximo, pasó lo que pasó. La campaña tuvo altibajos.

-Si las cosas se hubiesen dado de otra manera, ¿habrías pensado en arrancar un nuevo ciclo olímpico representando a la Argentina?

-Y… Si me hubiese llamado alguien apenas terminé de competir en Río de Janeiro para decirme que no me preocupara y que intentara seguir, lo habría pensado. Pero eso no fue lo que sucedió. Se nos dejó de lado.

-Entonces no era éste el presente que te imaginabas después de Río 2016…

-No. Pero la verdad es que no me imaginaba compitiendo más, porque sospechaba lo que iba a pasar: me imaginaba que iba a estar sin apoyo económico y que conseguir otro compañero, por cómo es mi estilo de vida, iba a ser complicado. De la Federación estadounidense me vinieron a buscar para que piense la idea de correr para ellos y así empezó todo.

Será tarea de los dirigentes argentinos evaluar si haber dejado escapar a un emblema del yachting nacional fue la decisión acertada. Pero “la persona que nunca se equivoca, nunca prueba algo nuevo”, dice el proverbio. Hoy Lucas Calabrese pone todo en juego e inicia un nuevo ciclo olímpico con la bandera de Estados Unidos atada en el mástil de su bote. Hay nostalgia, sí. Pero la pasión sigue intacta.

——————————————————

Su vida en Estados Unidos

Cuando Lucas Calabrese atendió el llamado de Clarín, su saludo fue en inglés. Claro, el navegante conoce el país desde hace mucho y por eso se siente uno más, aunque cuando se le pregunta acerca del polémico presidente Donald Trump, su argentinidad vuelve a sonar fuerte. “Prefiero mantenerme alejado del tema político; no me involucro mucho.”, desliza.​

Todavía no está confirmado quién será la pareja de Lucas en el bote de la clase 470, pero por ahora lo comparte con un joven de 18 años que inicia su vida olímpica. “Estados Unidos fue y es una potencia en el yachting -relata el argentino-, aunque ahora está en un fuerte proceso de reestructuración porque todos los jefes de equipo son de otros países.

Calabrese tiene 30 años y hace cuatro que vive con su mujer en Fort Lauderdale, una hora al norte de Miami. La mayoría de los argentinos que se dedican profesionalmente al yachting navega o vive afuera del país. Y el caso del nacido en Olivos no es la excepción. “Son muy pocos los deportistas que se pueden dar el lujo de vivir únicamente de la competencia en sí. La verdad que se hace difícil vivir en Argentina, económicamente sobre todo”, expresa.

¿Por qué se instaló en Estados Unidos? “Acá compito con diferentes equipos, pero no en la clase 470 sino en categorías que no son olímpicas y que no tienen bandera de ningún país. Además trabajo mucho con juveniles, entrenándolos y guiándolos. Eso fue lo que me llevó a instalarme acá”, confiesa en un relato ininterrumpido, salvo para callar a su perra, la otra integrante de la familia.

mas noticias
- Advertisment -spot_img

Popular