La bajante del Rio Paraná no se detiene
Lanchas encalladas y muelles que flotan en el aire: la bajante del río Paraná no se detiene en Rosario
El nivel es el más bajo en años y sin lluvias a la vista el cauce seguirá disminuyendo en las próximas semanas
La pronunciada bajante del río Paraná modificó el paisaje costero rosarino e impacta en mayor o menor medida en las especies animales que habitan las islas del Predelta, como aves y peces. Mucha playa, mucho barro y también bastante basura quedaron a la vista sobre todo en la zona norte de la ciudad, el punto de encuentro más tradicional entre la ciudad y su río.
Desde Prefectura informaron que el último registro hidrométrico del puerto de Rosario marcó 2,07 metros y con pronóstico a la baja para los próximos días. Y si bien se trata de un fenómeno natural propio de los pulsos del Humedal, existen algunas recomendaciones a tomar en cuenta sobre todo por parte de los navegantes, ya que hay muchos canales con escasa o nula profundidad tanto del lado de la ciudad como del lado de enfrente.
Además, la bajante dejó fuera de servicio a algunas de las guarderías náuticas de la costa, como la del club Remeros Alberdi, donde lanchas y veleros quedaron directamente asentados sobre una mezcla de arena y barro.
También impacta de diferente manera en las especies que pueblan esta riquísima ecoregión: es el caso de algunas aves como garzas y patos que pueden sumar desplazamientos en busca de guarida y alimentos, aunque —según explicaron especialistas en el tema— están adaptadas a estos cambios que cada temporada ofrece la naturaleza.
Los peces, en cambio, pueden sufrir un poco más la combinación entre aguas bajas y frío, ya que no regulan la temperatura.