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Federico Norman , la hazaña del rosarino que cruzó el Atlántico en solitario

Federico Norman , de 37 años, es el primer argentino en completar la Mini Transat, una de las regatas más duras del mundo.

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Por primera vez, un argentino completó la regata transatlántica en solitario

Federico Norman, un rosarino de 37 años que el pasado 12 de noviembre terminó la Mini Transat, la regata en solitario que recorre 4.000 millas (7400 Km), en barcos a vela de 6,5 metros de eslora , que se realiza sin comunicación ni asistencia externa.

En el cruce del océano Atlántico participaron 90 veleros.

 

En  su velero “Red Hot Mini Pepper” (ARG 1073)  la regata tuvo dos etapas. La primera, entre el 25 de septiembre y el 5 de octubre, partiendo desde Les Sables D´Olonne (Francia) hasta Santa Cruz de la Palma (Canarias), recorriendo 1.360 millas. Y luego la segunda etapa, entre el 28 de octubre y el 12 de noviembre, desde Canarias hasta Saint Francois (Guadalupe, Caribe), recorriendo 2.630 millas.

 

Los barcos Mini Transat son pequeños, con 6,5 metros de eslora y 3 de manga,  preparados para navegar a velocidades por encima de los 20 nudos.
No poseen equipamiento de tecnología, ya que la idea es que sea un desafío con lo mínimo indispensable. Su medio de comunicación  es una radio VHF y un detector AIS de barcos cercanos, por seguridad.

 

Su posición en medio del océano la conocen gracias a un GPS , y no tienen mapas de fondo ni navegadores satelitales, sino que utilizan las clásicas cartas náuticas impresas en papel.

Los pronósticos meteorológicos, desde los cuales elaboran diariamente su estrategia de ruta, se basan en un único reporte que reciben por radio AM, a la misma hora cada día.

 

Durante la navegación, sucedieron todo tipo de condiciones meteorológicas, desde vientos de más de 35 y 40 nudos hasta calmas totales. Oleajes de 4 metros e incluso encuentros cercanos con buques comerciales.

La regata es un desafío en el cual el barco nunca descansa, en el que se navega en condiciones de exigencia todo el día, con un entrenamiento para lograr ritmos de sueño que constan de períodos de no más de 15 o 20 minutos, y alimentación basada en comidas liofilizadas.

Norman tuvo excelentes resultados. Quedó en el puesto 16 en la Etapa 1, y 14 en la Etapa 2, con un 11vo puesto final, y habiendo sido el navegante con mayor velocidad promedio de toda la flota, ya que el resultado final es la suma de los tiempos de cada etapa.

 

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