Crisis en la industria náutica, quebrada y sin trabajo
Las embarcaciones necesitan mantenimiento, pero por la cuarentena los negocios que venden repuestos están cerrados.
La cuarentena estricta plantea un escenario complicado , cuando hace poco días se habían logrado la habilitación para realizar mantenimiento de embarcaciones. La medida beneficiaba a los clubes y comercios relacionados, que se calcula en más de 5.000 familias que dependen de este rubro, además de los propietarios de 3.500 embarcaciones amarradas.
Con el rubro frenado y la navegación prohibida, el sector deberá reorganizarse hasta que finalicen las restricciones. Así los trabajadores buscan la manera de continuar con su labor. En la zona norte hay 70 comercios vinculados , ferreterías, herrerías, plastiqueros, 26 clubes y más de 20 talleres mecánicos de barcos.
La mayor parte del rubro no entiende cómo aún no están habilitados para trabajar. Consideran que tienen las condiciones necesarias para mantener la seguridad e higiene del lugar.
Quienes pueden optan por volcarse a la venta online, que en condiciones normales representaba un 40% de la facturación , y ahora sólo un 20%. Y con eso alcanza sólo para sobrevivir.
En los clubes náuticos tampoco hay movimiento. Las disposiciones los obliga a cerrar y no continuar con los trabajos , afectando a socios , empleados, y a marineros independientes.
En el Club Náutico San Isidro, las autoridades se comprometieron a grabar en video las embarcaciones para llevarle tranquilidad a cada dueño. El club tiene guardias permanentes de marinería que están capacitados para cualquier contingencia. Se hacen recorridos diarios para controlar el estado de las embarcaciones.
La mayor parte del rubro aún no están habilitada para trabajar. Argumentan que tienen las condiciones necesarias para mantener la seguridad, que sus empleados trabajan en espacios con cielo abierto y que ni siquiera viajan en transporte público, algunos marineros incluso se movilizan en lancha y no tienen contacto con otras personas.
El sector espera alguna normativa que le permita volver a la actividad. Ya presentaron los protocolos y aseguran que no habría riesgo.