Retrataron al Nahuelito en Villa La Angostura?
En la postal, que fue tomada por una joven periodista de esa localidad, parece apreciarse parte de la cabeza de una criatura, como así también uno de sus ojos. Sin embargo, algunas personas manifestaron que se trata de un efecto visual o a alguna mantarraya. Pese a eso, la foto es sorprendente.
Luego de que dos hombres filmaran en el Lago Nahuel Huapi, en la zona de puerto Elma, Villa La Angostura, un extraño fenómeno en el agua, al cual se lo relacionó inmediatamente con el Nahuelito; una periodista de esa misma localidad retrató lo que parece una extraña criatura y las imágenes se viralizaron rápidamente en las redes sociales.
En la postal, parece apreciarse parte de la cabeza de la criatura, como así también uno de sus ojos. Sin embargo, algunas personas manifestaron que se trata de un efecto visual. Pese a eso, la foto es sorprendente.
“Dicen que es grande, que es gigante. Un monstruo milenario que habita en las aguas profundas de deshielo. Nadie sabe bien qué come, qué es o por qué a veces (y solo a veces) se muestra cuando hay poca gente atenta mirando al lago. Y aunque durante mucho tiempo fui escéptica, hoy doy fe de que el Nahuelito existe”, arrancó su publicación Melisa Reinhold.
La joven explicó que se encontraban en una de las playas del lago junto a su novio. “Ya era el atardecer y estábamos solos en la costa. Él, leía; yo, lo molestaba sacándole fotos. Por eso, cuando el ruido del agua moverse sonó (¿fue una trucha saltar?), instintivamente miramos hacia el lugar. El lago planchado comenzó a tener un oleaje extraño. Una sola ola entre tanta calma comenzó a alzarse a toda velocidad, con una sombra negra coronando el recorrido. Me emocioné. Como tenía la cámara en mano, logré rápido fotografiar el momento, antes de que el monstruo se asuste con mi lente de gran alcance y vuelva a sumergirse en el Nahuel Huapi. Fueron segundos, acaso diez, pero que quedaron inmortalizados en la fotografía de un ser casi invisible”, continúa el relato de la joven.
“Con Tobias nos miramos. Sin dar crédito a nuestros ojos le hicimos zoom a la foto. Con píxeles borrosos, típico de los momentos desesperados, vemos la forma de un ojo negro, de un pez con fama de dinosaurio. Fue el Nahuelito, no hay más dudas. Al día siguiente, cuando llegué al pueblo y mostré la foto, me miraron sorprendidos y me dijeron que había captado al cuero. Me dijeron que son unas mantarrayas nadando en grupo y que debe de haber sido eso lo que vi. Pero a mí no me jodan, nunca vimos una mantarraya en el lago. Por eso yo voy a seguir diciendo que vi al Nahuelito. Porque entre explicaciones lógicas, pero poco estudiadas y criaturas mitológicas, escojo creer en lo segundo”