La bajante del río Paraná será peor en los próximos meses y provocará una mortandad inusitada de peces
El río Paraná continuará en descenso hasta el verano y se acentuará con la llegada de La Niña.
Los problemas abarcarán desde una disminución de la fauna íctica hasta un cambio en el sabor del agua potable.
El nivel del cauce descenderá aún más por la falta de lluvias en las cuencas de los principales afluentes,y traeria consecuencias devastadoras para la fauna y flora en los siguientes años.
La escala hidrométrica de Prefectura Naval Argentina registró el sábado una altura de 70 centímetros en el Puerto de Corrientes y se mantiene cerca del metro desde el 15 de abril.
Las variaciones comenzaron a evidenciarse en las costas correntinas en junio del año pasado cuando llegó a 5,50 metros , y desde entonces comenzó a caer hasta niveles actuales.
No se registraba tal magnitud en una bajante en las costas correntinas desde la primeras décadas del Siglo XX.
En 1901 el hidrómetro llegó a diez centímetros. En 1903, 1916, 1918 y 1925 tocó el piso de 0 (cero) centímetros. 24 centímetros en 1968.
No va a llegar la creciente del río Paraguay porque en su alta cuenca no hubo precipitaciones significativas durante el verano y el otoño.
En los próximos meses entrará la fase de La Niña, un enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico que provoca escasez de lluvias y sequías en Sudamérica.
El escenario conduce a una bajante muy prolongada.
Para los próximos meses se espera que el nivel del agua en las costas llegue a puntos tan bajos como 20 centímetros y 0 centímetros.
La fauna íctica del Paraná está integrada por una gran variedad de especies como surubíes, dorados, armados, pacús, bogas.
Los peces, al no poder llegar a los cursos de agua, quedan varados en el barro y los bañados.
Parece que hay más peces y es porque se concentran en las pocas zonas cubiertas de agua. Las consecuencias se van a ver dentro de cuatro y cinco años en adelante.
La falta del líquido en la zona de bañados y lagunas producirá la pérdida de un ciclo reproductivo, por lo que no se reclutarán nuevas poblaciones.
La concentración de fósforo y nitrógeno en el Paraná ocasionará la aparición de algas verdes que le darán un gusto desagradable al agua.
La bajante sseguirá por lo menos hasta mediados de 2021.