Thomson supera la distancia de 24 horas de François Gabart pero no bate el récord
El líder de la Vendée Globe Alex Thomson ha estado a punto de establecer el nuevo récord de la mayor distancia recorrida en solitario en 24 horas pero la colisión sufrida ayer en el Atlántico Sur le ha pasado factura. Los datos revelados hoy en el centro de operaciones de la Vendée Globe muestran que Thomson, el único británico en la vuelta al mundo en solitario, había navegado 535,34 millas náuticas cuando el foil de estribor del Hugo Boss fue dañado por una colisión con un objeto no identificado. En realidad la distancia navegada por Thomson es mayor que la recorrida por el vencedor de la pasada la Vendée Globe, el francés François Gabart, que ostenta el actual récord: 534,48 millas náuticas en 24 horas. Sin embargo las reglas oficiales del récord establecen que éste debe ser superado en al menos una milla de distancia para ser reconocido. Thomson se ha quedado a sólo 259 metros de conseguirlo. Por su parte, el español Dídac Costa medita su estrategia para cruzar los Doldrums.
Una distancia mínima que refleja el golpe de mala suerte que Thomson ha vivido en las últimas 24 horas. Apretaba fuerte en cabeza cuando el Hugo Boss sufrió una colisión ayer sábado por la mañana. Sólo le queda un pedazo del foil, algo con lo que Thomson tendrá que vivir con ello durante el resto de la regata. Y esta merma ha comenzado a tener su efecto en la clasificación. Thomson se ha visto obligado a levantar el pie del acelerador y su ventaja de 125 millas se ha reducido a menos de 90 millas. Armel Le Cléac’h –segundo- y Sebastien Josse –tercero- han intentado sin éxito cazar a Thomson, pero ahora han comenzado a acercarse.
A pesar de ello, Le Cléac’h, subcampeón de las dos últimas ediciones de la Vendée Globe, ha dicho que para sacar rédito a los problemas de Thomson tendrá que esperar a que el estado del mar se tranquilice. “El estado del mar está empeorando y en estas condiciones con los foils no somos necesariamente más rápidos”, ha dicho el patrón del Banque Populaire VIII. “Vamos a tener que esperar un mejor estado del mar para sacar el máximo provecho de los foils. Poco a poco estoy ganando terreno sobre Alex Thomson, pero tenemos que cuidar el barco para el resto de la regata”.
Por su parte, Thomson decía que esperaba poder seguir al frente de la flota hasta Cabo de Buena Esperanza, en la punta sur de Sudáfrica, cuando podrá virar y empezar a usar su otro foil, pero hasta entonces tendrá que vivir con esa merma. “Todavía hay un resto de foil ahí, que sobresale y me frena, pero no puedo hacer nada al respecto”, ha dicho el británico. “En algún momento voy a tener que cortarlo”. Cuando se le ha preguntado cuál es su plan para evitar el ataque de Josse y Le Cléac’h, Thomson simplemente ha respondido: “Rezar para que el resto de la regata sea amurado a babor”.
Mientras Thomson se lame las heridas, Enda O’Coineen, en la 25ª posición, tiene doble motivo de celebración. Esta tarde estaba a unas 60 millas del Ecuador, siguiendo los pasos del holandés Pieter Heerema y el suizo Alan Roura, que lo cruzaron ayer y durante esta madrugada, respectivamente. Pero para más inri el irlandés ha recibido muy buenas noticias de su casa, y es que se ha convertido en abuelo por primera vez luego de que ayer su hija Roisin diese a luz una niña. “Estoy en buena forma. Mi hija me ha dado mi primera nieta, una gran noticia. Estoy deseando cruzar el Ecuador. Tomaré un poco de champán de una pequeña botella que me he traído y fumaré un gran puro; además he hecho algunas ‘cosillas’ especiales para mi cita con el Rey Neptuno”.
El español Dídac Costa medita su estrategia para cruzar los Doldrums
Dídac Costa suena animado desde el One Planet One Ocean. 10 días después de retomar la navegación en Les Sables d’Olonne, el patrón español confiesa estar por fin “en fase con el barco y el océano. Todo va razonablemente bien a bordo y voy arreglando todo lo que se estropea. El barco mantiene por ahora todo su potencial”. En el último parte de posiciones, publicado a las 18:00 hora española de hoy domingo, navega con una velocidad de 11,3 nudos.
En las últimas 24 horas Dídac ha recorrido un total de 283,2 millas y recorta su distancia sobre su antecesor Sebastien Destremau, que al contrario que Dídac, decidía dejar el archipiélago de Cabo Verde a estribor. En los últimos dos días, el patrón del One Planet One Ocean ha reducido en casi 200 millas su diferencia con el TechnoFirst-faceOcean. La brecha entre ambos está ahora en un total de 341,6 millas.
¿El siguiente paso? “Pensar en la estrategia para afrontar los Doldrums y decidir en qué longitud cruzarlos”. Al menos, por el momento, Costa agradece las temperaturas de la latitud 11º Norte que le permiten incluso “hacer alguna siesta en cubierta y aunque hoy se ha nublado y llovizna a ratos, en los últimos días me han acompañado un sol radiante durante el día y un cielo estrellado durante la noche”, declaraba el barcelonés.
Ni el final de la comida fresca a bordo parece aguarle la fiesta Dídac… “Hoy he comido la última pieza de fruta. De ahora en adelante la comida será liofilizada. Aunque no sea comer de plato en una mesa, ¡el paisaje que me rodea lo compensa de sobra!”.