Timones encontrados en una playa de Quequén disparan la búsqueda de un submarino nazi
Dos timones encontrados en una playa de Quequén, son el centro de una investigación, denominada Eslabón Perdido, y se ha solicitado ayuda para realizar una operación de búsqueda en el mar de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial , al que hubieran pertenecido.
Se pidió el apoyo de una embarcación oficial que facilite el trabajo de rastreo en una franja del mar ubicada precisamente frente a la playa donde se encuentran los timones, bajo la presunción de que, con el transcurso del tiempo, estos se desprendieron del casco hundido y las marejadas los arrojaron a la costa.
Se analizaron muestras de los timones y se determinó que no fueron fabricados con el acero naval tradicional, sino con una costosa aleación de base hierro-cromo, con otros componentes menores como aluminio, que no es usual para las embarcaciones, y se dictaminó que el diseño de los timones no se corresponde con el usual de barcos y submarinos, catalogados internacionalmente en el nomenclador NACA, serie 00.
Sin embargo, se aventuró que podrían ser compatibles con un submarino de 100 metros de eslora, aunque oficialmente no se ha encontrado ningún registro de una nave de esas características en el mar argentino.
El rumor, transmitido de generación en generación desde la década de los 40, indica que dos submarinos alemanes arribaron en julio de 1945 en las playas de Arenas Verdes y Costa Bonita. Tras el desembarco de hombres y cargas, los submarinos fueron autohundidos por los mismos nazis para borrar toda prueba de esa llegada clandestina a la Argentina.
Ahora los dos timones, que alguna vez arrojó la marejada como si fueran botellas de un náufrago con mensajes, han aumentado el enigma sobre la llegada de submarinos alemanes a esa zona y del desembarco de los mismos de nazis fugitivos.