Tecnología BMW para el Malizia, la embarcación de competición de Pierre Casiraghi.
EL CATAMARÁN MALIZIA DE PIERRE CASIRAGHI SE ENFRENTARÁ EN 2020 A UNO DE LOS RETOS NÁUTICOS MÁS DUROS, LA VENDÉE GLOBAL. LO HARÁ CON EL SOPORTE TÉCNICO DE BMW.
El equipo de competición Malizia fundado por el hijo de la siempre hermosísima Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi, firma un acuerdo colaboración con BMW para el desarrollo de su catarán de competición de cara a la Vendée Global de 2020, una de las competiciones más duras de la navegación, una vuelta al mundo en solitario y sin asistencia. Pero ¿qué le puede aporta BMW a la navegación, al Malizia? Innovación y tecnología.
No hace tanto que hemos superado la creencia de que para navegar había, primero y solo, que flotar, luego aplicar la fuerza del viento, de unos remos y con el tiempo de los motores de vapor, de gasoil, hoy ya los motores eléctricos, algo en lo que BMW tiene mucho que aportar. Pero los foils (esos timones con forma de L) han cambiado el escenario de la navegación. Competiciones como la Copa de América se ven ya como de vuelo rasante. Los ligeros catamaranes se elevan sobre el agua cuando la embarcación alcanza los 6, 8, 10 nudos. Y lo hacen no sólo por los foils, lo hacen gracias a aplicar todo el conocimiento aeronáutico desarrollado en los últimos años, la tecnología, los nuevos materiales… hasta el 70% de una de estas embarcaciones de competición se produce en la casi inquebrantable y ligera fibra de carbono, por ejemplo. El peso.
Como curiosidad, el Malizia, ‘el malicioso’, se llama así porque era el nombre con que se conocía a Francesco Grimaldi que en 1297 conquistaría la fortaleza de Mónaco (colándose disfrazado de monje) para dar paso a su primo Rainiero I de Mónaco, el primero de la dinastía que más de siete siglos después sigue reinando en Mónaco. Pierre Casiraghi compró esta embarcación en mayo de 2016 y se ha posicionado en el circuito entre los mejores. Pero sus triunfos y la inquietud le lleva a afrontar el nuevo reto de la Vendée Global.
BMW aporta tecnología, conocimiento, innovación y desarrollo al Malizia no solo para ayudarle a afrontar el reto de la navegación en solitario y sin asistencia de la Vendée Global, también para llevarle al triunfo. Desde la intención de sustituir su motor diesel y su depósito de combustible, pesado y limitado, por un motor eléctrico y las baterías del tipo de las que alimentan los BMW i, incluso las nuevas baterías de litio de las casa, hasta el simple asiento del navegante o la posibilidad de que esta embarcación de 60 metros incorpore el motor eléctrico “hidrogenerador” que permite recuperar la carga de las baterías mientras el barco navega.
No es la primera vez que BMW colabora con la navegación, ya lo hace en la Copa América desde 2002 y patrocina la Copa del Rey de Vela de Palma de Mallorca, pero más allá de los patrocinios la empresa de fuera bordas alemana Torqeedo ya utiliza las baterías de litio de BMW para algunos de sus modelos, potentes, sostenibles cero contaminantes.
Tendremos que esperar un par de años para ver cómo se desarrolla con éxito esta colaboración, viendo a Pierre Casiraghi triunfar en la Vendée Global con su Malizia después de recorrer en solitario, sin paradas y sin asistencia técnica de ningún tipo no menos de 74 días de navegación de un lado al otro del globo, Atlántico, Pacífico, Índico, y por supuesto El cabo de Hornos y el de Cabo de Buena Esperanza. El reto es técnico, pero el mental se nos antoja de locura.