El impacto del surf en Perú
El poder de las olas
Perú aprobó en 2020 una ley que regula la preservación de las rompientes idóneas para hacer surf y que prohíbe construir infraestructuras que puedan afectarlas.
Es el primer país del mundo con una ley, resultado de la lucha de un grupo de tablistas que vieron cómo obras mal planificadas malograban las preciadas olas.
Fueron 13 años hasta que se aprobó el reglamento que especifica los trámites técnicos necesarios para proteger una ola o rompiente.
En 2016 la ola de Chicama, la más larga del mundo, se convirtió en la primera ola en estar protegida por ley.
Proteger una ola es un proceso laborioso y caro. Hay que presentar a la Marina un informe técnico de la rompiente que detalle su perfil barimétrico.
Cien mil turistas acuden todos los años a Perú para correr olas, y dejan beneficios por 120 millones de dolares
Proteger las olas tiene beneficios medioambientales y tambien sociales, escuelas municipales y ONG que ven en el deporte de la tabla una alternativa para niños y jóvenes de entornos marginales.
El surf en Perú se ha convirtido en uno de los deportes más populares