Submarino nazi hundido amenaza la costa noruega por carga tóxica
El 9 de febrero de 1945, en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, un submarino nazi U-864 navegaba por la costa oeste de Noruega.
El submarino nazi transportaba plomo, acero y 65 toneladas de mercurio con destino a Japón.
Los materiales estaban destinados a reforzar la capacidad armamentística de los aliados de Hitler.
Pero el HMS Venturer, un submarino británico, lo interceptó, le disparó un torpedo y acabó con el U-864 y todos sus ocupantes.
Ahora, más de 70 años después, Noruega y su costa se ve amenazada por la alta concentración de mercurio que aún reposa en el fondo del Mar del Norte, a unos 150 metros de profundidad y a dos millas de la isla Fedje, que puede provocar un serio daño ecológico.
El submarino está partido en dos y hay varios fragmentos de la nave en los alrededores.
Los científicos estudian cuál es la mejor manera de evitar el riesgo de contaminación, un peligro real, ya que hace años se registraron mediciones de concentraciones de mercurio superiores a las recomendadas.
Quitar los restos del submarino harían que el mercurio se esparciera, por lo que esta opción es inviable.
Hace unos años, se descargaron 100.000 metros cúbicos de arena y roca para rellenar una pendiente sobre la que reposa la proa del submarino y evitar que el submarino se moviera durante los temblores bajo el agua.
Las autoridades han decidido que la opción más segura es recubrir el submarino.
En 2020 está previsto que esté listo un cobertor de 47.000 metros cuadrados, bajo el que estará el submarino, que 70 años después sigue siendo una amenaza.