El neozelandés Stanley París, 79, acaba de recibir desde el astillero alemán Knierim Yates su Finot-Conq 53 pies, con el que comenzara una circunnavegación sin escalas desde las Bermudas en 150 días, el Kiwi Spirit II
Stanley París, nació en Nueva Zelanda y que viven en la Florida, que quiere romper el récord en la ruta de las Bermudas a las Bermudas. Para ello, acaba de recibir desde el astillero alemán Knierim el yate ideal: un Finot-Conq FC3 53 (17,33 metros de eslora y 5,26 de manga). El “Kiwi Spirit II”
Es la segunda muestra de este barco, construido con muchas personalizaciones no deseadas por el patrón, con muchos paneles solares, una gran caseta diseñada para proteger contra las salpicaduras de agua fría, el ojo de buey en la popa a la salida de seguridad, e incluso un compartimiento supervivencia formado en la parte trasera de Kiwi Spirit II.
Contrariamente a lo que pudiera pensarse, el patrón no hizo peticiones especiales que tengan en cuenta su edad para manejar las velas y las maniobras a bordo. Un torno eléctrico que controla todas las drizas y escotas es la solución normal utilizada en los yates en solitario. Una característica particular es la forma de la quilla pivotante con la deriva, el perfil de la cual se extiende en la dirección longitudinal, de 1,60 metros a 3,75 metros.
En el camino a Brest, el “Kiwi Spirit II” navego a través de largas distancias con una velocidad media de más de 12 nudos, a veces con picos de 20 nudos. Tan pronto como el viento se calmó, el Código Cero fue extraído de su calcetín, todas las maniobras de vela que el anciano fue capaz de manejar fácilmente solo.
Los interiores son deliberadamente simple y esencial, una cocina de inducción, dos neveras, una ducha y un aseo, así como una sala que gira en torno a la mesa de cartas que actúa como un área de navegación, donde no falta nada en cuanto a la instrumentación.