SONNY III, EL BALANDRO MÁS AMPLIO Y EXCEPCIONAL DE SU CLASE.
Somos amantes del mar y sus barcos, de largos y cálidos veranos y días de navegación sin fin; nos gustan los deportes náuticos y los días náuticos con poco deporte, bañarnos en alta mar y navegar cerca de la costa; nos acomodamos en un yate de lujo y también en una embarcación más modesta pero lo que nos enamora y nos transporta, ya no física sino emocionalmente, es un velero por eso recordamos a Espronceda y su Canción del Pirata, porque, aunque nos sobran los cañones, hoy navegamos viento en popa a toda vela en el Sonny III.
Cuentan en Brooklyn Boat Yard que diseñaron este espectacular balandro para un cliente habitual, se trata de un jubilado propietario de un velero de menor tamaño que, al encontrarse ahora en una situación personal de movilidad reducida, necesitaba una embarcación de mayor tamaño que incluyera las funcionalidades básicas indispensables para que una persona con dificultades de movilidad pudiera moverse por el balandro sin necesitar ayuda constante para salvar escaleras u otros acceso complejos.
En Brooklyn Boat Yard diseñaron el balandro en cuestión, el Sonny III, y lo construyeron en 18 meses, el resultado lo compartirmos hoy con vosotros y estamos seguros de que, como nos ha sucedido a nosotros, también os imagináis a bordo de tan exclusiva embarcación.
Con un diseño de balandro clásico y cubierta de teca, el mástil es de carbono y cuenta con enrrolladores hidráulicos para las velas, además, aunque el casco es de madera, ha sido reforzado con carbono en las zonas de mayor tensión; el interior por su parte ha sido decorado con carpintería de cerezo americano, tapicería de cuero y suelos de teca y arce; las sillas hidráulicas instaladas para salvar las inevitables escaleras (cuya instalación ha hecho que las escaleras tengan que ser más anchas de lo habitual en un balandro) son el detalle más exclusivo y funcional de esta embarcación.