El lunes de Barcolana51 fue un día de viento fuerte: no se podía bajar al mar para las pruebas con el 69F, pero se habló de navegar en tierra, en la Lectio Magistralis de Santiago Lange, donde tuvo lugar la segunda edición del evento “Una regata hecha de personas”.

SANTIAGO LANGE EN BARCOLANA– Oro olímpico, marinero de la America’s Cup, marinero oceánico, apasionado por la innovación.

Tres días antes de la llegada prevista, Santi Lange, oro en la clase Nacra 17 en Río 2016, llegó hoy a Barcolana, en la edición 2016 del Grand Sailor en Trieste para promover el 69F Foiling. entusiastas de la Compañía Triestina de navegar durante un turno de preguntas de 360 ​​grados, desde la navegación olímpica hasta su familia, desde el futuro de la Copa América hasta el florete, hasta el compromiso con sus próximas Olimpiadas. Lange, si el viento lo permite, será el protagonista mañana por la mañana al borde del 69F, a lo largo de la ruta Barcolana, para probar la velocidad del pequeño monotipo de aluminio sobre las 13 millas en el Golfo.

“La Barcolana está en mi corazón”, dijo Lange , “vi cientos de estas fotos tomadas desde arriba, con dos mil barcos y el faro de Trieste”. Me encantaría parar aquí toda la semana y correr el domingo, pero tengo que volver a Argentina. Ahora que he regresado a Trieste, después de tantos años desde que llegué aquí, cargando el árbol de Europa en mi hombro para venir a entrenarme desde Inglaterra, prometo que estaré contigo lo antes posible “.

Lange había estado en Trieste hace cuarenta años cuando estaba entrenando en la clase de Europa, y era un joven estudiante en la facultad de arquitectura naval de Southampton. Desde entonces, Lange ganó juegos olímpicos, participó en campañas de la Copa América y en giras por el mundo, ganó títulos en muchas categorías de navegación en alta mar: “Para mí navegar siempre es una cuestión de diversión – dijo el gran campeón – cualquiera que ame y respete el mar, es parte de una gran familia para mí”. Lange luego habló sobre el florete y su futuro desarrollo: “el florete es simplemente una nueva tecnología que se volverá cada vez más simple y cada vez más popular, ya ha sucedido en el pasado, con el kitesurf, con tablas de snowboard en comparación con los esquís: solo sirve tiempo para mejorar la curva de aprendizaje, pero es una gran oportunidad para vivir una nueva experiencia, y no es una cuestión de edad, creo que es una experiencia nueva, y todos necesitamos divertirnos en el mar, siempre que sea posible una salida por diversión o preparación olímpica “.