Desde Lanzarote hasta la isla de Granada (Caribe) hay una distancia de 2.865 millas náuticas. Toda una autopista sobre el océano Atlántico que desde hace tres años se ha convertido también en una ruta de navegación para romper récords de los barcos de última generación. Algo así como la nueva travesía de los Cannonball del mar.
La edición 2016 de la RORC Transatlantic Race parte este sábado desde la marina de Puerto Calero con 15 tripulaciones inscritas entre los que se encuentran los patrones italianos, franceses e ingleses más experimentados en este tipo de aventuras contra el crono y de larga distancia entre países. Algunos de ellos, como Chris Sherlock, del barco Leopard, será la trigésima vez que cruza el charco a toda velocidad.
En pocas horas, se espera que comience un duelo sin cuartel entre dos de los dos favoritos, los multicascos MOD70 Maserati y Phaedo3. Éste último de Brian Thompson, vencedor en la pasada edición con un tiempo, ahora a batir, de 5 días, 22 horas, 46 minutos y tres segundos.
A bordo del MOD70 Maserati todo está listo para que funcione con el mismo corazón deportivo que la firma de automóviles que representa. Un trimarán de 21 metros de eslora y 6,3 toneladas más que especial. Con seis tripulantes a bordo, entre ellos los españoles Oliver Herrera y Carlos Hernández, esta embarcación es capaz de alcanzar los 40 nudos casi sin despeinarse. Su mejor secreto está en los foils que estrenará en esta ocasión la embarcación transalpina sobre diferentes partes del multicasco, en especial el de la parte central, que le permite literalmente volar sobre el mar. Un sistema que por primera vez debuta también en una competición con travesía oceánica.
Oliver Herrera y Carlos Hernandez, a bordo del Maserati.Oliver Herrera y Carlos Hernandez, a bordo del Maserati.
“Estamos encantados de participar en esta regata ya que será la primera oportunidad de probar el MOD70 Maserati en una competición”, destaca su patrón. Giovanni Soldini, con más de 25 años de experiencia en este tipo de desafíos.
4.000 millas de puesta a punto
La embarcación MOD Maserati fue adquirida a principios de año al equipo Gitana Sailing Team del barón Benjamin de Rothschild. La tripulación francesa, pionera en el desarrollo de embarcaciones desde hace más de 140 años, había estado usando este modelo como plataforma de prueba para desarrollar sus propios diseños. Sin embargo, desde que se hizo cargo de ella Soldini, el multicasco sufrió un puesta a punto muy particular tras navegar más de 4.000 millas de prueba.
En el mes octubre, antes de su última visita al astillero, consiguió la victoria absoluta en la 37ª Rolex Middle Sea Race. Una competición en la que el MOD70 Maserati también rebajó el récord de la prueba en 10 horas. Una marca que había establecido el pasado año su rival directo, el Phaedo3. Ahora todas las apuestas se centran en acertar el nuevo récord Lanzarote-Granada.