Remadores sudafricanos, de Ciudad del Cabo a Río de Janeiro
Braam y Wayne desembarcan en el RJ tras atravesar el Atlántico Sur en misión.
El aventurero extremo, conferencista motivacional y conservacionista, el sudafricano Braam Malherbe (www.braammalherbe.com) está cerca de su destino final en Río de Janeiro, habiendo salido de Cape Town hace casi tres meses, junto a su socio Wayne Robertson, remando Un pequeño barco, el “Mhondoro” (www.mhondoro.com). Deben llegar a Río hasta este domingo (7/5).
Su misión es aumentar, a través del Desafío DOT (Do One Thing), la concienciación mundial sobre el estado de nuestro planeta, completando con éxito, completamente solos, sin ninguna asistencia, a remo, una distancia aterradora a través del océano Atlántico en un barco Pequeño.
Si es exitosa, este viaje pionero será reconocido como la expedición a remo más al sur emprendida desde Sudáfrica. Se estima que habrán cubierto cerca de 7500 km en tres meses en su viaje hacia Río.
Además de los obvios desafíos físicos y mentales, esta extraordinaria misión incluye una travesía oceánica extremadamente peligrosa en las condiciones climáticas imprevisibles y variables del Atlántico Sur. Para evitar colisiones con barcos que atraviesan el océano en una ruta similar y, por supuesto, la posibilidad de encontrar Las ballenas, es necesario estar en alerta constante y siempre vigilante, cada uno remando continuamente en turnos de dos horas para garantizar un paso seguro.
Más admirable, sin embargo, es que este desafío se hace enteramente sin ayuda y sin apoyo externo. No hay un solo barco de salvamento que los siga o en contacto con ellos. Y en una emergencia, el barco más cercano sería su única fuente de ayuda, lo que podría significar días de distancia y agravar cualquier problema que tuvieran.
Interior del barco
A pesar de que el sudafricano Braam Malherbe no era extraño a las aventuras pioneras de clase mundial, siendo la primera persona, junto a su compañero de carrera en la ocasión, a correr la Gran Muralla de China en un único intento (4200 km) Años después, desde Namibia a Mozambique (3278 km), este es su primer desafío en el océano. En esas expediciones anteriores, tener un equipo de apoyo significaba que todo su vigor podría estar dirigido a correr sólo. Y cada noche él podía descansar y recargar las energías, con su equipo asegurando que él fuera bien cuidado y debidamente alimentado.
A través de estas realizaciones, Malherbe levantó más de 200.000 dólares que fueron a la Operación Sonrisa y más de 700 niños recibieron operaciones dentales como resultado de sus esfuerzos.
En contraste, este desafío sin soporte en un océano imprevisible ha exigido que Braam o Wayne se ocupan de ellos mismos en todos los aspectos. Y así, cuando perdieron sus sillas de remo en una tempestad particularmente dura, con apenas unas semanas de recorrido, donde estuvieron de cabeza abajo y debajo de agua por lo menos cinco minutos, nadie vino en su socorro. Su sistema de telefonía vía satélite de alta tecnología, que les permitía enviar imágenes en vivo de su viaje, también fue dañado, pero ellos consiguieron, en su típico “estilo MacGyver”, reparar algunos de los equipamientos en el barco.
Fascinante también es que el compañero de Braam, Wayne Robertson – a pesar de un experimentado velero y capitán con innumerables travesías oceánicas – sólo se unió a la misión como remero una semana antes de que ellos partier. Y había pasado un total de dos horas sólo en el “Mhondoro” como remero novato.
A diferencia de las realizaciones de muchos otros que lograron conquistar la travesía del Atlántico Norte, se entiende que una travesía del Atlántico Sur es una ruta más traicionera, particularmente en términos de patrones climáticos y corrientes severas.
Según los expertos en climatología, el Hemisferio Sur está dominado por células de alta presión (la Alta del Atlántico Sur), que son grandes masas de aire seco que descienden hacia el sur de las regiones ecuatoriales, donde despejan su humedad. En esta región el aire se mueve en el sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del centro de la célula de alta presión y así Braam y Wayne tuvieron que deliberadamente maniobrar hacia la parte norte de la célula de modo que el viento dominante del este ayudara a Su llegada a Río. Si estuvieran mucho más al norte, podrían alcanzar la zona de calma (los Doldrums) y mucho al sur enfrentarían (como ocurrió algunas veces) células de baja presión que causan vientos del oeste y, así, El progreso del barco.
Otro factor que ha causado complicaciones es la nebulosidad que comprometió la purificación del agua y la carga de las baterías de los aparatos electrónicos. En algunos días pasaron horas haciendo agua potable manualmente en el desalinizador ya que sus paneles solares no funcionaban de forma eficiente. Y así, gastaron preciosa energía que no fue dirigida hacia la remada y el desafío.