Qué duda cabe que para los aficionados al mundo del surf, la meteorología y las olas imposibles son algo fundamental para la buena práctica de este deporte. Pues bien, de este tipo de olas vamos a hablar en el día de hoy. Unas formaciones que ayudadas por las frías temperaturas han cobrado carices muy particulares.
Olas imposibles…y heladas
Cuando hablamos de olas imposibles dentro del mundo del surf, nos referimos a olas que tienen unas dimensiones extraordinarias. Sin embargo, la sorpresa de Jonathan Nimerforh fue mayúscula cuando observó por sí mismo que las olas que tenía frente a él estaban congeladas.
La idea de este surfista era salir a coger olas con su cámara y comprobar la belleza de algunas de ellas. Sin embargo, debido a las gélidas temperaturas que han tenido lugar durante todo el mes de marzo en el cono norte del continente americano, el fenómeno que pudo captar era asombroso.
Formación y características de las olas
Estas olas imposibles, en palabras del propio Jonathan Nimerforh, comienzan a formarse cuando la temperatura llega a los 7 grados bajo cero. Unas olas que al mismo tiempo de permanecer congeladas tenían una altura aproximada de unos 90 centímetros aproximadamente. A esto hay que sumar el hecho que el viento que soplaba en ese preciso instante provenía del suroeste lo que favorecía aún más la formación de este tipo de olas. A decir verdad, ni el propio protagonista de esta historia ni los propios lugareños podían dar crédito a lo que estaban viendo en aquellos instantes.
“Incluso se podía ver una superficie de unas 300 yardas totalmente congeladas o en forma de granizo en la superficie del agua. Algo que era casi más extraño que el ver esas olas tan extrañas que yo jamás había visto”.
“Lo extraño, además, es que al día siguiente de poder tomar estas fotografías, me encontré con la sorpresa de que a pesar de que las olas habían desaparecido, la superficie de agua congelada seguía allí impasible. Nadie en aquella zona recordaba un fenómeno de estas características”.
Como conclusión a este asunto, se puede decir que todo ello puede ser consecuencia del cambio climático. Más que nada porque a pesar de que no son pocas las personas las que aseguran que el calentamiento global es una realidad, lo cierto es que también existe una corriente que asegura que lo que se está produciendo es una nueva glaciación lo que, como te puedes imaginar, no provoca otra cosa que un descenso desmesurado de las temperaturas en zonas muy concretas del planeta.
