Los propietarios de grandes catamaranes han tenido muy pocas oportunidades de competir en regatas por el Mediterráneo porque apenas existen pruebas ideadas para estas bestias de los océanos. Al menos hasta ahora. Port Adriano ha apostado por un nuevo concepto de competición de multicascos de más de 15 metros de eslora y del 15 al 18 de septiembre se está celebrando la primera edición de la Multihull Cup de Europa.
Cinco embarcaciones de entre 19 y 24 metros de eslora se han alistado al nuevo concepto de regata abierto a catamaranes y trimaranes, formando una flota espectacular tanto desde el punto de vista del diseño, del lujo y del rendimiento.
Si se situaran en fila, la eslora total de los participantes superaría los 100 metros de longitud, si bien la Multihull Cup destaca más por la calidad que por la cantidad. Y es que en aguas mallorquinas están navegando diseños de gurús como Nigel Irens o Morrelli Melvin construidos por astilleros prestigiosos de la talla de Green Marine, Gunboat, McConaghy o HH Catamarans.
La competición se ha dividido en tres regatas: dos pruebas de 30 millas náuticas de distancia (viernes y domingo) y una ‘récord run’, navegando hasta la isla de Cabrera y vuelta. Al tratarse de una competición tan novedosa, el primer objetivo es fomentar la participación y por ello la organización ha optado por una gran flexibilidad normativa. Las condiciones específicas de meteorología, entre otras, se adecuarán a las peticiones de los armadores, quien al fin y al cabo, son los que luchan por el título.
Debido a la heterogeneidad de la flota, los organizadores han decidido establecer un ráting de tiempos compensados para definir la clasificación, aplicando el sistema creado por Harry Dunning, quien cuenta con una dilatada experiencia con multicascos.
Mallorca, sobre todo la costa sudoeste y Port Adriano, ofrecen un amplio abanico de posibilidades para regatas de catamaranes: fácil acceso, una brisa perfecta y un entorno impresionante para disfrutar al máximo, hacen de la isla de Mallorca el lugar perfecto para iniciar la primera MultihullCup del Mediterráneo.
Los colosos de la I Multihull Cup
Allegra: Un diseño del arquitecto naval Nigel Irens construido en 2014 por Green Marine (Inglaterra). Con 24 metros de eslora, es el miembro de la flota más grande en Port Adriano. Se trata de la primera unidad de una nueva ‘raza’ de catamaranes que busca acabar con el abismo que hay actualmente entre un multicasco de regatas y de crucero. Construido en fibra de carbono y nómex.
Coco de Mer: Esta embarcación de 20 metros de eslora, diseñada por Morrelli Melvin y construida en fibra de carbono por Gunboat (EEUU), es asidua desde hace años a las regatas del Caribe como la Heineken St. Maarten o la Antigua Race Week. Fue la primera unidad botada de la serie Gunboat 66, que destaca por su alto rendimiento y por tener un desplazamiento de 17.000 kilos aproximados. Del mismo molde salió posteriormente el famoso ‘Phaedo’ de Lloyd Thornburg.
Dragon: Es el pequeño de la I Multihull Cup con ‘sólo’ 18,28 metros de eslora por 8,6 de manga. Fue construido por McConaghy en 2013 sobre los trazados del estudio francés Bañuls Design. Es un catamarán de lujo semicustom con un equilibrio perfecto entre velocidad, exclusividad y elegancia. Con sólo 9,3 toneladas de desplazamiento, es más ligero que otros multicascos de eslora similar, lo que le confiere más velocidad incluso bajo condiciones de viento ligero y en tramos de ceñida.
R-Six: Botada este año en China, es la primera unidad de la nueva gama semi-custom de catamaranes de crucero de HH Catamarans (construido por Hudson Yacht & Marine), línea diseñada por el equipo de Morrelli Melvin. De 20 metros de eslora por 8,7 de manga, los cascos, el mástil, los timones y las orzas están construidos en fibra de carbono, lo que se traduce en menos peso y más velocidad. Aunque está ideado para ir más rápido que el viento en los campos de regatas, sus creadores no han marginado los conceptos de elegancia y lujo que cualquier armador exige en este segmento.
Slim: Se trata de un modelo Gunboat 66, construido en Jaz Marine (Sudáfrica) en 2012 bajo el diseño de Morrelli Melvin. Tal y como ordenaron sus propietarios, es un barco de crucero equipado con todo lo necesario para dar la vuelta al mundo. Habitual en las regatas del circuito caribeño y de la costa Este de Estados Unidos, la tripulación siempre encuentra un hueco para navegar por el Mediterráneo.