Luna Rossa Pirelli Prada Team
Ha sido una campaña intensa y emotiva, que comenzó hace más de tres años -con una hoja en blanco en la que se perfilaba una nueva clase de embarcaciones, con un concepto de casco nuevo y tecnológicamente avanzado- y finalizó hace apenas unos días, después de más de tres meses de carreras espectaculares y emocionantes.
Ser los actores principales en el centro de atención de esta aventura, hasta el final, nos enorgullece increíblemente del trabajo realizado por todo el equipo; esta competencia no es solo un desafío deportivo, representa la tecnología, la creatividad y los valores de toda una nación, que estamos orgullosos de representar.
Ha habido muchos momentos memorables para recordar, desde el muy difícil traslado a Auckland hasta la victoria de la PRADA Cup , obtenida después de competir contra equipos tan fuertes como NYYC American Magic e INEOS Team UK.
En la final del America’s Cup Match las carreras se disputaron hasta el final, y algunas de ellas quedarán grabadas en nuestra memoria colectiva por el espectacular show y la reñida competencia.
La derrota nunca es fácil de aceptar, pero esto es deporte, esto es navegar y esto es la Copa América. A veces es brutal, pero hay que aceptar el resultado y aprender de los errores. Si no te rindes, nunca has perdido realmente, y esta es la esencia que caracteriza a Luna Rossa.
Estamos felices de haber llegado tan lejos y aún más emocionados ante la perspectiva de volver más fuertes, con la esperanza de que la Copa siga encerrando el espíritu que la ha distinguido a lo largo de todos estos años, convirtiéndola en el trofeo de vela más codiciado y fascinante. de todos los tiempos.
Un equipo como el Luna Rossa, con una gran trayectoria a sus espaldas, seguirá honrando a quienes nos han apoyado, desde patrocinadores, a socios, a los millones de aficionados que nos han hecho sentir su cercanía incluso desde el otro lado del mundo.
También es gracias a su pasión y entusiasmo que hemos llegado tan lejos.
Hemos demostrado que éramos un retador digno, con valores importantes tanto en tierra como en el agua.
Como equipo queremos agradecer a Nueva Zelanda y a la ciudad de Auckland, y a la comunidad de Mana Whenua, quienes nos dieron la bienvenida y nos permitieron disfrutar del privilegio de vivir estos meses en un ambiente saludable, libre de Covid y permitiendo que las competencias tener lugar de forma segura.
Esperamos volver a competir con los AC75 en la próxima edición de la America’s Cup.