Luna Rossa
Desde el ala blanda hasta las velas de proa: cómo se diseñan y fabrican las velas del AC75 Luna Rossa.La nueva clase de monocascos voladores AC75 encierra importantes innovaciones, no solo en términos de forma del casco y apéndices, sino también en términos de sus velas.
En comparación con la edición anterior de la America’s Cup, en la que los catamaranes AC50 presentaban un ala de vela mayor, el AC75 opera con un ala blanda. Esta nueva vela consta de dos velas mayores tradicionales, conectadas por un complejo sistema y izadas en paralelo sobre un mástil de sección en D, libre de rotación, y fijadas a una estructura esférica en cubierta. La rotación del mástil y los sables completos, que cubren toda la longitud de la vela, funciona como un ala y proporciona un mayor rendimiento que una sola vela mayor.
El desarrollo del ala blanda ha sido complejo, especialmente a la hora de crear herramientas para recortar y controlar la forma de la vela, como el Camber * (1) y el Twist * (2). Estos sistemas se pueden aplicar en los 4 metros superiores desde el mástil hacia abajo, y en la parte inferior en el primer metro y medio desde la base.
Las velas mayores son ajustadas por el trimmer de vela mayor que dispone de una mini consola de mano, similar a una consola de videojuegos, con una serie de botones que accionan diferentes funciones, como la escota de la vela mayor o el viajero, así como la llave para girar el mástil , o el Outhaul * (3) o Cunningham * (4).
A lo largo de la campaña, a cada equipo se le permitió construir y almacenar 10 velas mayores en su kit de velas (la lista de inventario de velas), diseñado para ser utilizado en diversas condiciones de viento, tanto durante la regata como en el entrenamiento.
Dentro del equipo hay un departamento de 10 personas que se dedican al diseño de estas velas, con la ayuda de modelos informáticos que simulan sus formas y cargas y utilizando herramientas específicas desarrolladas en colaboración con North Sails.
Una vez creado, el diseño de la vela se envía a Estados Unidos para la producción de la forma inicial en un molde tridimensional, donde se colocan las cintas según las instrucciones del equipo de diseño. Una vez finalizada esta primera fase, la vela se envía a la sede de North Sails Italy en Carasco, donde se completa antes de enviarla a la base Luna Rossa Prada Pirelli. Aquí un grupo de cuatro veleros trabaja para ultimar detalles y acabados, como las esquinas, posicionamiento de los logotipos, corte e inserción de los listones. Los veleros también trabajan muy de cerca con los diseñadores y navegantes y llevan a cabo todas las modificaciones necesarias resultantes de las pruebas en el mar, el análisis de los datos de los sensores a bordo y las numerosas fotos y videos tomados en el agua. A veces, las modificaciones son fraccionarias, pero pueden conducir a mejoras muy significativas en el rendimiento de los barcos durante las regatas.
En cuanto a las velas de proa, el número máximo permitido por la regla es de 29 foques y código ceros. Cada vela está diseñada para ser utilizada en condiciones de viento específicas. Normalmente, la vela de proa se elige unos minutos antes de la salida y permanece igual durante toda la regata. Dada la elevada velocidad de los barcos y las regatas muy cortas, las velas no se cambian durante la competición como en las regatas tradicionales. De hecho, cualquier mejora en el rendimiento no compensaría la cantidad de tiempo perdido en un cambio de vela.
Las velas de proa se ajustan mediante trimmers con cabrestantes y un sistema hidráulico que controla ajustes adicionales, como el foque cunningham y la posición de los viajeros.
Las velas están hechas de carbono, y en una pequeña parte de Dyneema y otras fibras de aramida, como el Kevlar, y consisten en una serie de cintas o bandas de filamentos de carbono preimpregnados unidireccionales.
Todas las velas están sujetas a controles de medición. Como ocurre con cada parte del barco, las velas también están sujetas a inspección por parte de un comité, para asegurarse de que todos los detalles cumplen con la regla de clase.
Hoy en día, el diseño de velas sigue representando una parte fundamental de la investigación que se realiza en el diseño de la Copa América. Muchas de las innovaciones que surgieron en campañas anteriores también han encontrado una forma de ser aplicadas a las regatas tradicionales o la navegación a vela.
* (1) Camber: indica la profundidad de la curva del ala
* (2) Giro: Desviación de la baluma con respecto al eje de la botavara, es decir, giro de la curva de salida de la vela mayor.
* (3) Outhaul: Se trata de una línea que, mediante el ajuste, aumenta o reduce la tensión de la base de la vela mayor. Esto modifica la cantidad de relleno en la parte inferior de la vela mayor, así como su perfil y el grado de curvatura.
* (4) Cunningham: Es un sistema que aplica una acción contraria en la driza, para modificar la forma de la vela. Permite un trimado más rápido y preciso de la curvatura de la vela, sin necesidad de tocar la driza. Fue inventado por Briggs Cunningham, ganador de la Copa América de 1958 en el yate Columbia.
