Durante el proceso de fabricación de las tablas de surf se suele provocar siempre algún tipo de contaminación debido a los materiales utilizados, pero la empresa Moss Research, ha creado la gama Eco-Flex con la que esta contaminación se reduce al mínimo.
EL surf es uno de los deportes más ligados a la naturaleza y el medio ambiente, por lo que no es extraño, que algunas de las empresas fabricantes de tablas de surf dediquen tiempo y esfuerzos a la investigación sobre como construir tablas más responsables con el medio ambiente. Estos pasos incluyen tanto su fabricación, intentando alejarse de los elementos petroquímicos utilizados para su fabricación, como su destino final después de su vida útil.
Las ventajas que incorporan las tablas de surf Eco-Flex son sobre todo un aumento del rendimiento del tablero y longevidad, así como mayor flexibilidad y fuerza.
A eso le unimos las mejoras ambientales, ya que el 75% de los materiales son de base vegetal o reciclados, provocando una significativa reducción de la calidad ambiental tanto en el entorno de trabajo como en las zonas de deshechos.
La idea surgió ante la preocupación de los fabricantes de tablas convencionales al comprobar que el 90% de los productos utilizados eran petroquímicos (que está relacionado con el consumo de energía, las emisiones de efecto invernadero, las cuestiones sociales a nivel mundial ect…) y por eso, muchos de ellos son carcinógenos bien conocidos, no biodegradables y no se pueden reciclarlo que haría que permanecieran en el vertedero durante muchos años hasta lograr descomponerse totalmente.
Estas tablas de surf duran el doble que las tradicionales, y su descomposición en vertedero calculada es de 6 meses, lo que acorta mucho ese problema.
Las resinas utilizadas son a base de plantas como la savia de pino y aceites vegetales rápidamente renovables (utilizado en la industria de combustibles bio), y no producen COV (compuestos orgánicos volátiles).