La Rolex Fastnet Race se prepara para recibir a una flota sin precedentes.
El mayor y más prestigioso evento de regatas offshore del mundo tendrá lugar este verano en el Reino Unido con la disputa de la 47ª Rolex Fastnet Race.
Algunas regatas oceánicas pelean por tener una buena lista de inscritos, pero éste no es el caso de la bienal regata insignia del Royal Ocean Racing Club. Cuando se abrió el periodo de inscripción el pasado 9 de enero, las plazas disponibles se agotaron más rápido que las entradas al concierto de despedida de los Rolling Stones; el tope de 340 barcos se alcanzó de manera increíble en sólo 4 minutos y 24 segundos. Y en esta cifra no se incluye a la flota que no navega bajo el sistema de rating IRC pero que sí estarán en la línea de salida, entre los que se encuentran los Clase 40 además de los ocho VO65 que competirán en la Volvo Ocean Race de este año y que tienen la Rolex Fastnet Race como regata obligatoria.
Cuando la Rolex Fastnet Race zarpe de Cowes el domingo 6 de agosto, cerca de 400 barcos conformarán las flotas combinadas IRC y no IRC, la flota más grande en los 92 años de historia de la regata.
Pero, ¿por qué tiene esta regata tanto éxito? “Es una regata muy asequible para todas las flotas de barcos de regatas oceánicas del mundo”, explica escuetamente Nick Elliott, Director de Regata del RORC.
Salida de la Rolex Fastnet Race © Kurt Arrigo/Rolex
La Rolex Fastnet Race es una de las regatas offshore más antiguas del mundo, pero su recorrido de 605 millas representa, para los competidores, el mismo desafío hoy que hace 90 años: Una típica ceñida rumbo oeste a lo largo de la costa sur de Inglaterra, para luego abrirse hacia el océano Atlántico hasta alcanzar Fastner Rock (situada a cuatro millas al sudoeste Irlanda) y regresar, dejando Bishop Rock y las islas de Scilly por babor, a Plymouth.
Sin embargo hoy en día, el nivel de los barcos y de su equipamiento ha mejorado de manera increíble, al igual que los requisitos de seguridad y calificación para los barcos y tripulaciones inscritas. Todo esto, combinado con un pronóstico meteorológico casi exacto, está diseñado y pensado para evitar que se repita la regata de 1979, cuando una tormenta muy dura no pronosticada devastó la flota, cobrándose 18 vidas.
La moderna flota de la Rolex Fastnet Race es también la más diversa, con barcos de todos los tipos imaginables representados. Estos van desde los trimaranes Ultime de 100 pies de eslora, los barcos de regatas oceánicas más rápidos del mundo, pasando por los barcos one design de la Volvo Ocean Race y por los IMOCA 60 de la Vendée Globe hasta los 34 barcos inscritos de la Clase 40, la más numerosa de la flota no IRC.
Mientras tanto, algunos de los maxis más importantes del mundo competirán dentro de la flota IRC. El de mayor eslora es el Super Maxi Nikata de 115 pies diseñado por Judel Vrolijk, mientras que Ludde Ingvall trae desde Australia el CQS, su radical barco de 100 pies equipado con foils y uno de los favoritos a la victoria será, sin lugar a dudas, el Rambler 88 de George David.
El Super Maxi de 115 pies, Nikata © Carlo Borlenghi/Rolex
Pero la mayor parte de la flota del IRC son las entradas Corintians (no profesionales). Nick Elliott lo explica: “La Rolex Fastnet Race tiene ese “atractivo desafío” que la gente busca cada vez más. Es algo que la gente puede marcar en su lista de prioridades. También hay muchos barcos disponibles como charter y plazas individuales para quien quiera participar”.
Muchos barcos están tripulados por familias y amigos o equipos de distintos clubes náuticos, muchos de los cuales regresan año tras año.
Por ejemplo, para Tony Harwood esta será su sexta participación y su cuarta regata a bordo del Volante, un Camper & Nicholson de 38 pies construido en 1961, ganador en su día de la Morgan Cup. En el 2009, Volante conquistó el trofeo al ‘barco más antiguo en completar el recorrido’, mientras que este año es el barco con la clasificación IRC más baja de toda la regata (IRC TCC de 0,855).
Entonces, ¿cuál es el atractivo de la Rolex Fastnet Race? “Es como ‘¿por qué escalar el Everest?’ Porque está ahí, supongo”, explica Tony Harwood. “Somos una vieja y pesada tripulación a bordo de un viejo y pesado barco, pero navegamos unas 5.000 millas al año, me gustan las regatas de vela aunque siempre me asusten algo los comienzos”.
También es un asunto de ‘padre e hijo‘, aunque el hijo, Simon, compite con su Prima 38, ‘Talismán’. “Nunca es lo mismo”, dice el joven Harwood. “Cada vez es diferente y siempre tratas de hacerlo mejor que la vez anterior. Casi en la mitad de las ocasiones he visto la Fastnet Rock con luz del día – hace dos años había una niebla espesa y en 1999 había el eclipse solar-. Es un buen tema de conversación. ¿Hiciste el Fastnet? ¿Qué tal te fue?”.
Cuando su padre compitió por última vez a bordo de Volante en el 2009, terminó en poco menos de seis días, mientras que el Talisman completó la regata en el 2015 en cuatro días, 7 horas y 46 minutos. En el 2015, al mismo tiempo que el ganador finalizaba cómodamente la regata en Plymouth, el Talisman estaba doblando la Fastnet Rock y los barcos más lentos de la Clase 4 apenas estaban pasando Land’s End; el ganador era el Concise 10 de Tony Lawson. Los trimaranes de la clase MOD70 terminaron su regata en apenas 2 días, 17 horas y 35 minutos, aunque fueron algo lentos ya que el record de la regata en multicasco está en 1 día, 8 horas y 48 minutos.
“Fue la primera regata oceánica que hicimos con el barco”, recuerda el patrón del Concise 10, Ned Collier Wakefield. “Fue bastante lenta por lo que nos gustaría hacer esta vez una regata más rápida. Somos capaces de completarla en 26 horas si las condiciones son las óptimas. La Rolex Fastnet Race es una regata de mucho prestigio, para nosotros es una de los grandes y es bueno hacer una ‘regata en casa’”. El propietario del Concise también se está planteando inscribir en la regata a su barco Clase 40.