LA ARMADA LOGRÓ ESTABILIZAR EL BUQUE IRIGOYEN QUE SE HUNDÍA EN SAN PEDRO
Una dotación de buzos y personal de control de averías pudo salvar a la nave del naufragio.
Si bien ya no pertenece a la flota militar argentina, constituye uno de los tres museos navales flotantes existentes en el país.
El 5 de noviembre desde el puerto de San Pedro se alertó a las autoridades que el histórico “ARA Irigoyen” presentaba una importante escora atribuida a una pronunciada bajante del Río Paraná, pero luego se constató que además había una entrada de agua a la nave.
Si bien desde principios de 2010 el buque ya no es de la Armada, al ser donado y puesto bajo la responsabilidad del municipio de San Pedro, la Armada recibió un pedido de ayuda que se canalizó.
A partir de la autorización dada desde la jefatura de estado mayor de la fuerza, se movilizaron medios y efectivos militares a la zona con el objeto de evitar no solo la pérdida de una unidad histórica, sino además impedir que la nave se transforme en un verdadero peligro para la seguridad de la navegación.
Se enviaron medios de achique y en conjunto con la comunidad local se confeccionaron una importante cantidad de cuñas de obturación de agua para efectuar la contención primaria de la inundación.
Trabajaron 11 buzos salvamentistas en tres turnos para no interrumpir la labor de obturación , mientras que desde abordo se montó el sistema de bombas de extracción de manera que se pudiera desagotar un mayor volumen de agua del que iba ingresando, logrando de esta manera lentamente ir consiguiendo que el buque vuelva a adrizarse .
Al finalizar las tareas se logró llevar al buque de sus 29° de escora a estribor a los 5° lo que lo torna seguro para seguir trabajando ya sin peligro para el personal y sin riesgo para la navegación.