La ola portuguesa de Nazaré, considerada como una de las más grandes y potentes del mundo, se ha convertido en los últimos años en un destino obligado para los surfistas que buscan enfrentarse a montañas de agua y espuma. Sin embargo, estos especialistas empiezan a compartir su monstruo con deportistas de otras disciplinas. Si hace unos meses vimos al primer windsurfista que se atrevió con la ola lusa, ahora ha sido un kitesurfista el que se adentrado en el mar en busca del gigante:
Según se aprecia en las imágenes, Nuno Figueiredo cabalgó hace unos días olas de hasta 10 metros de altura, un tamaño XXL pero lejos de los más de 20 metros que ha llegado a alcanzar Nazaré. “Ha sido el día más brutal que jamás he tenido”, explicaba el portugués en declaraciones recogidas por la publicación especializada Surfer Today. “La explosión de la ola es una de las cosas más terroríficas que jamás he oído; he logrado ser el primer kitesurfista en cabalgar esta ola gigante”, añadía.
Praia do Norte, a unos 100 kilómetros de Lisboa y donde la ola se manifiesta con todo su esplendor, es todo un escaparate para la región lusa. No en vano en 2010 se pudo en marcha un proyecto cuyo objetivo es poner a Nazaré en el radar del turismo mundial. Pero, ¿por qué existe esta auténtica fábrica de olas descomunales? La respuesta está en un fenómeno poco común, denominado Cañón de Nazaré, provocado por una brecha en la placa continental que actúa como un embudo, de 170 kilómetros de largo y cinco de profundidad, al recibir las marejadas del Atlántico.
