La bajante del río Paraná dejó al descubierto una infinidad de elementos objetos llamativos, que sorprenden por sus posibles orígenes históricos, a lo largo de su extensión, de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Ermita de la Virgen de Guadalupe
La ermita de la Virgen de Guadalupe que se hundió a principios de 1991 tras una creciente del río. La estructura, que tenía alrededor de cinco metros de alto
Malla del túnel
La malla de protección del túnel subfluvial se asoma en la superficie se extiende por casi 200 metros en la costa santafesina.
Ancla de 15 toneladas
A la altura de Ramallo encontraron un ancla de 15 toneladas que es de la década de 1940. Además alrededor de 50 metros de pesadas cadenas. Y en San Pedro, se descubrió un cabestrante que podría ser de un barco que fue parte de la Batalla de Vuelta de Obligado, en 1845.