La última semana de navegación para Riccardo Tosetto y el desgaste del material
Riccardo Tosetto ha pisado el acelerador y ciertamente debe sentir una sensación de anticipación por su inminente llegada. Finalmente ha encontrado los vientos portantes que buscaba al dirigirse hacia el norte, en su largo desvío alrededor del sistema de alta presión de las Azores. Con menos de 900 millas por recorrer y un pronóstico de vientos portantes sostenidos, sus ojos están firmemente enfocados en A Coruña, donde se espera que llegue el sábado 30 o posiblemente incluso antes. Se está formando una depresión que se moverá sobre Riccardo entre el miércoles y el jueves, a pesar de traer vientos bastante fuertes en algunos momentos, indudablemente asegurará suficiente viento para alcanzar la línea de llegada.
El patrón italiano debe estar realmente anhelando su llegada, especialmente ya que en los últimos días se ha tenido que enfrentar a nuevos desafíos, su amado Código Cero, una vela que había usado muy frecuentemente en vientos de aleta de mediana intensidad, hace unos días, después de tantas millas en el mar, se rasgó en medio de la noche.
Poco después, el piloto automático principal de Riccardo comenzó a atascarse ocasionalmente. Por ninguna razón aparente, el brazo se le bloquea en posición central causando una oleada de consumo de electricidad y una caída de voltaje. El patrón italiano cambió a su unidad secundaria, que le causó algunos problemas antes pero que parece estar funcionando por ahora y, con suerte, hasta la llegada.
La semana pasada nos preguntábamos cómo se desarrollaría el duelo entre Riccardo Tosetto en el Obportus y François Gouin en el Kawan3 Unicancer, con mucho dependiendo del desarrollo de las condiciones meteorológicas. Considerando la ruta del patrón italiano que se parece a una autopista recta con vientos portantes, el patrón francés no debe haber estado muy contento al ver que el pronóstico comenzaba a mostrar una expansión del anticiclón de las Azores, moviéndose hacia el sureste y creando una amplia cresta que bloquea el camino hacia el norte y alrededor del sistema.
François ha aceptado la situación y actualmente navega hacia el sureste en un rumbo bastante desfavorable que debería permitirle encontrar vientos del noroeste a mediados de semana y finalmente navegar rumbo directo hacia Galicia. Sin embargo, el desarrollo de las condiciones meteorológicas probablemente se traducirá en que tardará mucho más tiempo en llegar a la línea de llegada en comparación con Riccardo. La semana pasada, los dos tenían alrededor de 250 millas de diferencia en la distancia hasta la meta, la brecha se ha duplicado durante el fin de semana a alrededor de 500 millas y actualmente parece que François podría llegar hasta 4-5 días después de Riccardo, hacia mediados de la primera semana de abril.
David Linger ha hecho un excelente progreso hacia el norte en vientos constantes y ahora está a solo 500 millas de cruzar el ecuador y volver al hemisferio norte. Sin embargo, el área de las calmas ecuatoriales podría hacer que el patrón estadounidense se ralentice considerablemente hasta que pueda atravesar y dirigirse hacia los vientos alisios del NE. Con más de 3600 millas por navegar y dos áreas de calmas con las que lidiar (calmas ecuatoriales y tropicales), es demasiado temprano para poder hacer pronósticos fiables, pero imagino que necesitará otras 4 semanas para llegar a A Coruña.
Louis Robein, considerando que no tiene un piloto automático funcional, ha logrado avanzar durante el fin de semana, cubriendo aproximadamente 200 millas hacia el Cabo de Hornos, que ahora está a poco más de 700 millas hacia el sureste. He estado en contacto con Louis, quien dice que no tener piloto automático es solo un problema en el sentido de que lo ralentiza, incapaz de cubrir grandes distancias diarias. Se ve obligado a llevar el timón y luego dejar que el barco avance lo mejor que pueda cuando necesita descansar. Lo que hace es recorrer a la configuración de velas que le lleva a moverse a una deriva controlada, donde la vela de proa se coloca en un rumbo opuesto a la mayor, esta configuración en lugar de detener el barco completamente contra el viento permite que el mismo se mueva a la deriva haciendo al menos algún progreso, permitiendo así al patrón recuperar algo del sueño.
Después de discutir la situación con Louis, hemos acordado informar al MRCC de Chile sobre la situación, solo como medida de precaución y sin requerir asistencia, más bien para intercambiar información sobre la situación y proporcionar detalles del barco y del patrón en caso de que sean necesarios.
Mientras tanto, también estamos tratando de determinar cuál sería el puerto de escala más cercano donde Louis podría obtener asistencia para resolver sus problemas técnicos, lo que, en cualquier caso, requiere que el patrón francés llegue primero al Cabo de Hornos. Les mantendremos informados sobre cualquier desarrollo.
La larga batalla continúa para los patrones en el mar, el desgaste del material y los problemas con los equipos se vuelven más y más frecuente a medida que nos acercamos al quinto mes en el mar para Riccardo, Fraçois y David y al sexto para Louis
