Si parece que el coche autónomo y sin conductor antes o después será una realidad generalizada. Los primeros pasos sobre el mar en este sentido también son más que reales. La empresa gallega Industrias Ferri ha desarrollado una lancha semirrígida, capaz de navegar a 50 nudos, sin la necesidad de emplear un patrón a bordo de la misma.
Esta embarcación made in Spain, cuyo nombre oficial del proyecto ha sido bautizado como Victoria, planifica la ruta de navegación más óptima y evita cualquier tipo de objetos tanto fijos como en movimiento sin colisión alguna.
“Esta embarcación autónoma es segura para sí misma y para todos los usuarios de su entorno”, y también ofrece la posibilidad de que un operario tome el control remotamente. Con ello, ofrece aplicaciones casi ilimitadas, desde salvamento, a vigilancia, mediciones cartográficas, transporte y lucha contra el terrorismo, entre otras”, destacó el presidente de Industrias Ferri, Patricio Sánchez, durante su presentación oficial la pasada semana en Marina Dávila.
En concreto, este prototipo del diseño pesa casi cuatro toneladas sobre una eslora de 12 metros. Además, emplea dos motores de 300 caballos.
El sistema desarrollado en este proyecto, que ha sido posible gracias a la colaboración con la Universidad de de Vigo, socio en el desarrollo del software, podría ser “totalmente adaptable a cualquier embarcación, de la eslora que sea, y extrapolable a cualquier tipo de navío”, destaca el presidente de Industrias Ferri.