Fabrica barcos a escala para pasar el aburrimiento por la cuarentena.
“Tengo un libro de piratas, al primero lo hice para mi nieto y después empecé a hacer para vender”, contó el hombre que siempre se dedicó a la herrería, carpintería y manualidades.
“Los barquitos tienen hasta los barriles de pólvora, de agua y ron para el viaje de los piratas”, aseguró y según sostuvo, la construcción le demanda entre cinco o seis cada uno.
“Uno tiene un dragón tallado que quedó muy lindo y el barco fantasma de Los piratas del Caribe cuenta con las velas quemadas”
Venturoti sufre de Parkinson, pero eso no le impide que siendo “jubilado y estando encerrado en casa” no pueda construir sus imponentes barcos a escala.