Afirman haber extraído fragmentos de las cadenas de la batalla de la Vuelta de Obligado
Fue rescatada del fondo del río Paraná en el sitio exacto donde se libró la batalla, y las autoridades del Museo Histórico que resguarda las piezas aseguran que existen indicios concretos de que ese elemento formó parte de la resistencia al avance de la flota anglofrancesa.
El hallazgo está compuesto por seis eslabones y un grillete y fue entregada por el hijo de un pescador al Museo, donde los expertos, tras efectuar mediciones y analizar su contextura y el lugar donde fue hallada, llegaron a la conclusión de que se trata de un fragmento de la cadena utilizada en la batalla.
No obstante manifestaron en un comunicado que someterán a la pieza a más análisis para certificar con total veracidad que se tata del elemento utilizado por el general Lucio Mansilla, al mando de las tropas argentinas, para intentar detener el avance de las embarcaciones anglofrancesas el 20 de noviembre de 1845.
La pieza está compuesta por “6 eslabones y un grillete de unión de uso náutico. En diferentes puntos, el tramo de cadena presenta golpes, desgaste, torsión, estiramiento y demás síntomas que denotan un intenso uso”, aseguran expertos del Grupo Conservacionista de San Pedro.
Indicaron además que cada eslabón rescatado “mide unos 18 centímetros de longitud, 10 centímetros de ancho y el conjunto tiene un peso total de 13,09 kilogramos y 1,007 metros de longitud”.
Precisaron que si “se tiene en cuenta que Mansilla necesitó atravesar los 700 metros del río, estas proporciones indicarían que la línea de cadena a la que podría haber pertenecido este fragmento habría pesado unos 9.100 kilogramos”.
Los expertos destacan que algunos eslabones “aún conservan el contrete, que es un trozo de hierro que se cruza al medio de cada uno de ellos a fin de evitar su deformación ante una fuerza de elongación importante”.
No obstante, Mariano Ramos, arqueólogo de la Universidad de Luján, ve a la rosca que posee el grillete “como un invento demasiado reciente para la fecha de la batalla, ya que ese tipo de roscado fue patentado pocos años antes de la contienda bélica”, por lo que entiende como poco probable que haya sido utilizada.
Pero voceros del Museo citan un fragmento de un documento que Mansilla envió a Juan Manuel de Rosas un mes después de la batalla para fundamentar el origen de las cadenas.
Allí el general escribe que en el lugar donde fue hallado el fragmento había “tres cadenas corridas por la proa, centro y popa, su espesor, la más gruesa de una y un octavo de pulgada, más con el fin de privar el paso a la potencia de los vapores y con el propósito de manifestar que el paso del río no era libre”.
Los expertos del Museo destacan que las mediciones dan exactamente las expresadas por Mansilla en su documento, por lo que aseguran que existen indicios muy concretos de que sean parte de las cadenas utilizadas en la Batalla de Obligado.
En este sentido, destacan que hasta el momento existe sólo un fragmento de las cadenas rescatado que se exhibe en un museo situado en las afueras de la ciudad de Buenos Aires.