De El blog de Jaume Soler
La Copa América en bicicleta
El Team New Zealand volando y pedaleando
La Copa América no deja de sorprender. Podrá gustar más o menos como evoluciona, pero lo que nadie podrá negar es que marca tendencia. A lo mejor ya se ha perdido aquél halo de misterio que tenía hasta las ediciones de principios de este siglo, pero a partir de la 33 edición exprés de 2010. Con ella cambió todo.
Primero fue el DoGzilla, aquel trimarán que trituró al Alinghi, y una vez Larry Ellison y Russell Coutts se hicieron con la Jarra de las Cien Guineas, es cierto que ha ganado en espectacularidad, pero en mi humilde opinión ha perdido en emoción y sobre todo en navegación, dejando de ser aquella magnífica competición en la que había un Defender y unos desafiantes. Ahora es correr, correr…y volar.
Hasta la 32 edición había unas reglas que hacían que cada sindicato hiciera su barco dentro de una box rule, y hasta había una jornada en la que se descubrían los bulbos, lo que parecía el arma secreta de cada barco.
En la 34 edición las novedades fueron los foils y los barcos voladores, y en la 35 la gran sorpresa que nos ha presentado el Team New Zealand, es que además de volar, los grinders pasan a ser ciclistas. Preguntaré a mi colega Pierre Orphanidis, hasta este año director de comunicación del equipo ciclista Tinkoff, si tiene a algún candidato que quiera pasarse del ciclismo a este nuevo concepto de vela-ciclista.
Pasen y vean.