Bezos no pierde de vista maravillas del mar, y para disfrutarlo mandó a hacer una nave que hará historia en el mundo de los yates y el lujo.
La nave, que costará 500 millones de dólares, promete hacer historia en el mundo del lujo para multimillonarios.
El magnate de Amazon acudió a la firma Oceanco, con sede en Holanda, uno de los constructores de barcos para los multimillonarios.
Bezos, con su fortuna de 177.000 millones de dólares , le pidió a la empresa que le construyera un barco de 127 metros de largo, con varias cubiertas y tres enormes mástiles.
Esta es la escasa información que se tiene hasta ahora de la embarcación que, si todo sale bien, le será entregada en junio próximo. Se cree que el barco puede ser similar a este que la Oceanco exhibe en su cuenta de Instagram
Bezos también habría ordenado la fabricación de otro yate más pequeño, que le servirá de apoyo y que además cuenta con helipuerto.
Se calcula que el barco costará unos 500 millones de dólares y, a pesar de la falta de información sobre sus especificaciones, sus comodidades serán para sorprenderse.
Oceanco se caracteriza por haber renovado el concepto de los espacios de los yates, a través de la conexión de múltiples ambientes, como se ve en esta publicación en Instagram
Acorde con las creencias de Bezos, Oceanco usa fuentes de energía sostenibles y amigables con el ambiente.
La fábrica equipa sus creaciones con ascensores del cristal , piscinas, jacuzzis y salas de cine.
El pedido de Bezos a Oceanco, es otra muestra de cómo la industria de los yates ha prosperado sigilosamente en medio de la crisis por el coronavirus.
Cuando Bezos mandó a hacer su barco, hace dos años, no se tenía la menor sospecha de que vendría una pandemia. Ahora, su nueva adquisición le será más que útil, pues, como señaló, “con las galas canceladas y las fronteras cerradas, las travesías en yate parecen ser la mejor opción para el ocio en privado, con el debido distanciamiento social y lejos de las miradas del público que cuestionaría estos excesos en tiempos de crisis”.
