Las olas
Las olas del mar son ondas que se producen en la superficie del agua y pueden viajar durante miles de kilómetros creciendo en tamaño.
Las más grandes tienden a formarse mar adentro, mientras que las que se producen cerca de la costa suelen ser más pequeñas.
¿Cómo se forman las olas?
Surgen a partir de variaciones de temperatura y de presión en la atmósfera.
Los centros de bajas presiones, denominados borrascas, y los de altas presiones, llamados anticiclones; dan lugar a movimientos de aire. El viento que se produce en ese proceso, viaja desde los lugares con más presión hacia los que tienen menos. Cuanto mayor sea la diferencia de presión entre un punto y otro, mayor será la velocidad que alcance.
con fondo de arena cambian constantemente, dependiendo de las mareas y las corrientes.
El rozamiento del viento sobre la superficie del agua del mar forma pequeñas ondas. A medida que crece esta fricción, crece también el tamaño de las ondulaciones, llegando a producir olas gigantes.
Estos son los diferentes tipos de olas?
Según la dirección hacia la que rompen
Olas de derechas: tienen un pico en la zona más alta, que rompe progresivamente hacia esa dirección (izquierda si se la mira desde la playa) .
Olas de izquierdas: iguales a las anteriores, pero se desplazan en el sentido contrario.
Pico u ola mixta: rompe en ambas direcciones.
Cerrote: no poseen un pico, sino que rompen completamente de golpe.
Según su lugar de formación
De viento: se producen a causa del efecto del viento en el agua del mar. Normalmente, suelen crearse a poca distancia de la costa y en poco tiempo, debido a los cambios de las rachas de aire. Tienden a ser pequeñas e inestables, rompiendo en muchos casos de forma precipitada.
De mar de fondo o swell: son las de mayor tamaño, se producen a miles de kilómetros de distancia del lugar en el que rompen y no se ven afectadas por el viento.
Según el tipo de fondo marino
Con fondo de arena: son menos peligrosas, no siempre son iguales a lo largo del tiempo y cambian constantemente dependiendo de las mareas y las corrientes.
Fondo de roca: el suelo es muy estable, dando como resultados olas muy constantes, con picos similares. Sin embargo, son muy peligrosas para nadar o surfear.
Fondo de coral: son muy estables y tienen la ventaja de que son aguas más oxigenadas, por lo que es más fácil ver qué hay debajo.
Según su categoría
Oscilatorias: también conocidas como olas libres, son aquellas que se producen a variaciones del nivel del mar, formándose en la superficie del mismo. Suelen producirse a muchos kilómetros de la costa.
Traslación: se producen cuando el mar avanza y se estrella contra el fondo marino, levantándose y variando la superficie. Suelen producirse cerca del litoral, lugar donde más se nota la variación del fondo marino. Tienden a formar mucha espuma a la hora de romper.
Forzadas: se suelen dar a causa de los temporales que se forman en el mar. No son muy estables y es difícil prever cómo serán cuando lleguen a la costa.
Sísmicas: conocidas popularmente como tsunamis, son provocadas por terremotos, explosiones volcánicas y el movimiento de las placas tectónicas en el fondo marino.
Cuanto mayor sea la diferencia de presión, mayor será la velocidad que alcance la ola.
Según su forma al romper
Huecas: son aquellas en las que la cresta de la ola sobrepasa a la base de la misma, formando una forma cilíndrica en su interior. Son perfectas para surfear.
Tubos: la parte superior se levanta tanto que cierra un tubo en su interior.
Onduladas: la base de la ola está más adelantada que la parte más alta. En muchas ocasiones no llegan a romper o son todo espuma.
Orilleras: son las que rompen muy cerca de la orilla, sin demasiado volumen.