Bajante del río Paraná: un año sin navegación de Santa Fe al norte
Si bien el nivel repuntó en los últimos días por las lluvias en la alta cuenca y apertura de represas, las condiciones no cambiarán demasiado en lo que resta de 2020.
Pese a lograr repuntes esporádicos, el río Paraná sigue en condiciones críticas de ‘aguas bajas‘ con múltiples impactos negativos. Una de las principales consecuencias es en la navegación. Un nivel tan bajo impide, por caso, el ingreso de barcazas que transportan combustibles al riacho Barranqueras y la salida de barcazas cargadas con granos.
Esas condiciones signarán lo que resta de este año, con una actividad fluvial reducida que fue disimulada por la pandemia pero que tiene graves consecuencias económicas.
En ese contexto de un Paraná en aguas muy bajas que se extenderá en todo 2020.
Todas las cuestiones negativas que esto genera se prolongarán, por lo menos, hasta fin de año. Y entre los mayores impactos que genera esa condición del río está la navegación. Desde Santa Fe al norte no hay navegación. Es un llamado de alerta de que casi en un año no haya tenido navegación o la tuvo con muchas dificultades.