Bairuzú, el remolino sobre el río Paraná que se traga embarcaciones
Bairuzú es un fenómeno que se produce en el río Paraná, un remolino peligroso, que según cuentan los pobladores se tragó hasta barcazas. La alteración sobre el río se forma cerca de la isla Caraguatay, en Misiones.
El fenómeno y su ferocidad no se altera según los estados del río. Ni siquiera la escasez de agua afecta al Bairuzú, ni afecta la leyenda que genera.
No importa la altura del río , solo cambia su tamaño y potencia , según la cantidad de agua que baje.
Su sonido es ensordecedor, cuando revienta el agua suena como unas olas gigantescas. El ruido que genera el remolino se puede escuchar desde lejos, es muy impresionante.
La profundidad siempre depende del caudal que tenga el río. Se calcula que tiene 57 metros de profundidad, donde en el fondo del río habría embarcaciones que han sido “tragadas” por el fenómeno.
Se denomina “Bairuzú”, lugar donde se forman remolinos con las aguas que chocan entre sí, se producen turbulencias y finaliza dejando un pozo que se torna peligroso para los amantes de los deportes acuáticos .
Si va al río a navegar con una embarcación chica, con alguna piragua o con un kayak, lo más conveniente es ir preparado, sabiendo nadar. Cuando los remolinos se unen, es muy peligroso, y no se sabe a dónde puede tirar
Antiguamente los aborígenes que habitaban la zona lo denominaban y aseguraban que en ese sector del río había una víbora grande que se tragaba a las embarcaciones.
Habitualmente son tres remolinos grandes que se unen y forman un remolino solo, tranquilamente eso se traga una embarcación.
El primer remolino se forma a 7 metros de la orilla, el segundo remolino inicia a unos 15 metros de la costa y el otro viene desde el medio de Paraná y, cuando los 3 remolinos se unen, forman el famoso Bairusú. Recorre un tramo en forma circular y revienta en el agua, se pone calmo por unos minutos y nuevamente se vuelve a formarse los remolinos.
En ese lugar es muy común que los pescadores saquen piezas enormes de peces.