Alutrak 22, la pick up del río
Con un diseño audaz, compacto y muy bien logrado, la Alutrak 22 busca su propio segmento. Es una embarcación ideal para quienes quieren tener un todo terreno sobre el agua. Ya está a la venta.
Por: Revista Weekend MARTÍN D’ELÍA
Llegamos a la marina en la zona del Tigre y lo primero que pudimos observar es que tanto el diseñador de esta gran panga como su constructor definieron perfectamente lo que estaban buscando, qué alternativas tiene y quiere nuestro mercado regional y, además, la posibilidad de intentar, basados en una buena ecuación precio-producto, llegar a los mercados del interior del país. Así nació la Alutrak 22, una embarcación híbrida de 6,70 metros de eslora que tiene muchas virtudes para ser una elección diferente, pudiéndose adaptar a requerimientos totalmente diversos.
Sus líneas externas son bien definidas: no hay lugar para las redondeces actuales. Su perfil es esquemático: líneas rectas con vértices bastante agresivos. La proa tiene un ángulo bastante cerrado, con una ventaja única sobre las demás pangas: la particularidad de tener un portalón fabricado en aluminio resistente, el cual puede abrirse, por medio de un malacate, para que el usuario lo utilice como una rampa para subir carga a bordo, por ejemplo, un cuatriciclo o alguna maquinaria de trabajo, como un mini tractor de cortar pasto, etc.
También solárium
Otra puede ser la utilidad de este sector, como el de generar una gran planchada de baño para esos días de verano cuando uno está fondeado en alguna parte del Delta. Este gran espacio en proa se logra dando un volumen generoso a la carena, que le permite tener en casi toda la eslora una manga amplia y constante de 2,30 m, dando lugar a un gran volumen de cockpit, muy amplio y como para estar cómodamente a bordo o transportar carga.
El fondo ha sido proyectado para navegar certeramente en toda condición y es una de las virtudes que la diferencia de las pangas de fondo plano, ya que posee una geometría variable con una astilla muerta en popa de 10 grados y de unos 60 grados a proa, lo que hace que tenga muy poco consumo de combustible y buena penetración en el oleaje. Posee todo un doble fondo estanco boyante, construido íntegramente en PRFV, con estructura integral en el mismo material que refuerza tanto el fondo como los costados, garantizando una larga vida útil. La cubierta mantiene rasgos simples, con un arrufo levemente lanzado hacia la proa.
Vamos a bordo
Una vez en el cockpit –el ingreso puede ser por las bandas o por proa en caso de que estemos en una playa con el portalón bajo– encontramos un gran espacio, en el cual se puede circular por todo su perímetro sin complicaciones. El espacio es limpio y despejado, la unidad probada posee dos asientos laterales, uno a cada banda del balde porta motor y un gran asiento central entero cómodo para dos personas, el cual posee un sistema que puede rebatirse el respaldo para poder usarlo mirando a popa o a proa al momento de timonear.
Hacia la proa tenemos un gran sector de mando, con un tablero donde uno tiene todo al alcance de la mano y la vista en todo momento. El espacio para montar el instrumental y equipo de navegación es suficiente para poner todo tipo de accesorios. Además, cierra el conjunto una muy buena toldilla de serie, construida en caños de aluminio y con una lona superior. Sobre ella se alojan las luces de navegación, faro de proa y la antena del equipo de radio VHF (opcional). Otro detalle de esta nueva Alutrak 22 es que debajo de la consola, e ingresando a través de una puerta por la banda de babor, tenemos un gran espacio para guarda y/o baño si elegimos la colocación de un inodoro eléctrico (opcional).
Más a proa tenemos todo el gran espacio libre, el cual puede ser usado para carga, colocar más asientos, mesas, conservadora de hielo, etc. El astillero ofrece en forma opcional diversos tipos de equipamientos para personalizar la embarcación. Entre los más destacados tenemos un riel de inoxidable para anclaje de carga, asientos adicionales, cargador USB, ecosonda, VHF, chartplotter, faro de proa, mesas plásticas, portacañas, fondeo completo y hasta un tanque de agua potable con duchador.
Navegación y pruebas
La motorización elegida en este caso fue un fuera de borda Yamaha 4 tiempos de 70 HP, potencia base para esta embarcación que está habilitada hasta una potencia máxima de 200 HP. Viendo la relación peso potencia, al igual que los valores obtenidos, nos encontramos con un equipo de desplazamiento mediano y excelente performance. El fondo permite que con esta potencia instalada se superen con facilidad los 25 nudos. Consideremos que estamos hablando de una embarcación cercana a las dos toneladas en carga máxima. Seguramente, con potencias superiores se conseguirá una performance elevada pero… más de 25 nudos de máxima y una velocidad crucero de 20 con un motor bien descansado a 3.800 RPM es una marca meritoria con sus apenas 70 HP instalados.
Volviendo a la navegación, esta Alutrak 22 se comporta de forma muy marina, respondiendo en forma inmediata a cualquier requerimiento. La salida es muy rápida, y el planeo se logra en pocos segundos. A plena marcha, la roda queda completamente fuera del agua, cosa que no sucede en las pangas de fondo plano. En nuestro caso, la carena es de planeo, y sus bondades se mostraron en nuestra navegación. Habiendo probado la embarcación en aguas tranquilas, entendemos que una ola compacta y de altura mediana no inmutará el paso de esta Alutrak 22 en aguas abiertas, camino a los puertos uruguayos o ríos interiores de gran caudal.
Veloz, de viraje franco, buena posición de manejo, fácil de timonear, gobernable en maniobra restringida, de alta presencia y con un toque personal muy fuerte, este nuevo modelo de Latinaval S.R.L. comenzará a captar adeptos para las más variadas aplicaciones: pesca embarcado, travesía, isleños, carga, comisión de regatas, auxiliar, buceo, patrulla o, simplemente, pasear en familia, con lo lógicamente necesario para sentirse arriba de una buena embarcación.
Nota completa publicada en revista Weekend nº 535, abril 2017.