Neil Mackley, experto de North Sails , explica qué hay que tener en cuenta cuando se trata de rendimiento, diseño y materiales.
Las personas que tienen velero lo usan de muchas formas, pero en términos generales lo podemos definir como velero de crucero o de regata. Un crucero puede ser un día de navegación de una hora, con una sola vela izada, o puede durar un año o más y llevarte a cruzar el Atlántico. Una regata, por su parte, puede durar una tarde o puede llevarte a los más altos niveles en las Olimpiadas o a través del océano.
Las velas adecuadas para cada una de estas actividades varían mucho, pero al nivel al que la mayoría de la gente se dedica al crucero y a las regatas, podemos simplificar las diferencias entre las velas necesarias si hablamos de rendimiento, diseño y materiales.
Expectativas de rendimiento
Las velas de crucero como las de regata están diseñadas para ofrecer rendimiento, pero para cada tipo de navegación, el rendimiento se mide de manera diferente. El punto clave del rendimiento en una vela de regata es la velocidad, aunque hay otros factores que pueden influir. El rendimiento de una vela de crucero se basa más en la facilidad de maniobra y la durabilidad.
En términos sencillos, la velocidad se deriva de los materiales y la forma de la vela, que tienen que adaptarse entre sí. Dependiendo de la velocidad que se busque, suele tener un costo para la durabilidad final. ¿Querés navegar un minuto más rápido en una ceñida larga o querés poder izar y navegar con las mismas velas dentro de 10 años?
Dado al gran número de tipos y tamaños de veleros que hay en el agua y la gran variedad de materiales de fabricación de velas, no es tan fácil elegir una vela de crucero duradera o una vela de regata rápida para la mayoría de los barcos; tenemos que conocer algunas de las otras diferencias entre las velas de regata y las de crucero para ayudarnos en nuestra selección.
La principal diferencia es lo que esperan los propietarios de sus velas. A bordo de un TP 52 de regata, donde el rendimiento puro es lo más importante, un equipo puede decidir que su mayor cumplio un ciclo después de una regata con vientos fuertes y decide reemplazarla. La mayoría de los regatistas que navegan por debajo del nivel profesional, normalmente en barcos más pequeños, suelen sentirse más cómodos reemplazando las velas después de un par de temporadas y de forma más selectiva, haciendo que las velas duren más temporadas.
En comparación, a bordo de un barco de crucero, algunos propietarios creen que sus velas estarán bien entre siete y diez años antes de que los materiales y las formas de las velas estén tan deterioradas que el rendimiento del barco se vea seriamente comprometido.
Diferencias de diseño
Una gran diferencia que vemos entre las velas de regata y las de crucero es que, en una regata, los barcos navegarán contra el viento hasta un 50% del tiempo. En cambio, cuando los barcos de crucero navegan, rara vez lo hacen en ceñida; normalmente, cuando el viento sopla en la dirección en la que los cruceristas quieren ir, optan por ir a otro sitio, esperan a que cambie el viento o izan la mayor para estabilizar el barco y encender el motor.
Por lo cual las velas de crucero suelen diseñarse para mejorar el rendimiento navegando en reach con las escotas filadas y las velas con twist. Las velas de crucero se diseñan con formas ligeramente más redondeadas. Los ángulos de entrada son similares, pero la vela puede ser un poco más profunda y la sección de popa de la vela es más redondeada para permitir una mejor forma cuando se fila la escota.
Al contrario, la tripulación de un barco de regatas suele intentar cazar las velas y llevarlas lo más cerca posible de la línea de crujía, por lo que sus velas son más planas, con las balumas más abiertas. Normalmente, cuando un barco de regata navega en reach, la tripulación cambia a velas diferentes, como foques o velas de código.
La diferencia en los materiales
Los materiales utilizados para las velas no sólo varían según se trate de velas de crucero o regata, sino también en función de la eslora y el peso de la embarcación y las cargas resultantes que soportan las velas. Por lo general, los foques y las mayores se fabrican con paneles de tela, ya sean Dacron o laminados ligeros con fibras de mayor resistencia. North Sails también fabrica un tipo propio de vela moldeada llamada 3Di.
El Dacron fue el material principal de los foques y las mayores paneladas durante más de medio siglo, con algunas mejoras a lo largo de ese período. Sigue siendo una opción habitual en muchos barcos, sobre todo en los de crucero.
Sin embargo, se desarrollaron velas laminadas ligeras que soportan las cargas mucho mejor que el Dacron u otros poliésteres, lo que supone un plus de rendimiento tanto para los cruceros como para los regatistas. Estas incorporan fibras de polietileno de peso molecular ultraalto como son el Spectra y Dyneema. Estos materiales reducen drásticamente la elasticidad de la vela y también la hacen mucho más duradera, ya que su construcción en sándwich con una película de Mylar proporciona resistencia al roce. Una desventaja de estos laminados ligeros es que están sujetos a pequeñas cantidades de estiramiento permanente conocido como “creep”, pero funcionan mucho mejor que el Dacron porque se estiran mucho menos.
Sólo por estas razones, pocas velas de regata se fabrican ya con paneles de Dacron, excepto en barcos chicos y en clases en las que las reglas prohíben las velas laminadas. Pero las ventajas de los laminados van mucho más allá de mantener la forma diseñada y durar más, por lo que las velas de crucero también se fabrican cada vez más con laminados.
Tomemos como ejemplo una vela para un barco de crucero fabricada con Spectra de 7 onzas en lugar de Dacron de 10 onzas. El ahorro de peso es significativo: una vela de Dacron de 40 kilos puede pesar sólo 25 kilos si está fabricada en Spectra. Si tenemos en cuenta que el centro de gravedad de la vela puede estar a 9 metros de altura, la reducción de peso es espectacular. Un barco con una vela de Dacron escorará y cabeceará mucho más. Esto puede tener un efecto enorme en un barco de crucero con enrollador en el mástil; incluso cuando la vela está enrollada, todo ese peso permanece en el aire.
Pero aún hay más: cuando el barco escora unos grados menos, no hay que rizar tan pronto. Si la vela es de Dacron, se estirará y se hundirá bajo las cargas, lo que provocará mayor escora. Si tiene una vela laminada, se mantendrá mucho más plana y ofrecerá más fuerza de avance en lugar de escorar. El diseñador de una vela laminada entiende esta dinámica y puede diseñar una forma que sea más profunda que la vela Dacron, proporcionando más potencia en rangos de viento más bajos.
Una última razón por la que los propietarios de veleros de crucero más grandes eligen velas con tecnología más avanzada es que muchos no disponen de medios para realizar ajustes significativos en la vela y el aparejo mientras navegan, por ejemplo, cambiar la tensión de la escota y el backstay permanente. Los regatistas disponen de muchos controles y pueden curvar sus mástiles de forma significativa para aplanar o profundizar sus velas. La mayoría de los navegantes de crucero disponen de relativamente pocos controles de este tipo.
Velas 3Di de regata y crucero
En los últimos años, las velas de regata y de crucero se diferencian dentro del nuevo enfoque de fabricación de velas adoptado en North Sails; llamado 3Di, las velas se construyen de forma única en un molde que se moldea para cada vela específica. Ya fueron adoptadas por muchos regatistas, pero los cruceristas también las usan, ya que hay una gama de opciones 3Di que responden a las mismas necesidades de velocidad, durabilidad y peso. Aunque las velas 3Di son una opción más cara, creemos que sus prestaciones y longevidad hacen que merezcan la pena para un número cada vez mayor de navegantes.
Muchos regatistas utilizan la versión que denominamos 3Di RAW, a menudo fabricada con carbono puro, pero también con diferentes mezclas de fibras: carbono, poliéster, aramida (Kevlar) y UHMWPE (Spectra/Dyneema). Así se consigue un control de la forma aún mejor que con los laminados. Gracias a la mayor resistencia del carbono, algunas velas pueden fabricarse con menos fibras y menos peso total. En el otro extremo de la gama, los propietarios de embarcaciones pequeñas y de crucero pueden optar por una versión menos costosa llamada 3Di NORDAC, que son velas moldeadas utilizando cintas de filamentos extendidos de poliéster (Dacron).
Entre ambas, los navegantes de crucero orientados al rendimiento pueden elegir un estilo de 3Di denominado ENDURANCE, que utiliza combinaciones de filamentos de carbono, Spectra y aramida y añade una capa exterior de film que ayuda a resistir el roce.
North dispone de una tercera gama de 3Di denominada OCEAN, destinada a los yates de crucero más grandes y que proporciona una gran resistencia y la máxima durabilidad. Estas velas contienen filamentos de Spectra y aramida y ganan en durabilidad gracias a las superficies exteriores protectoras de cintas tejidas de tafetán de poliéster.
Resumen de las diferencias entre velas en función del tamaño del velero
Las diferencias entre las velas de regata y las de crucero también pueden observarse en tres rangos de tamaño: chico (menos de 35 pies), mediano (de 35 a 45 pies) y grande (más de 45 pies).
Entre los barcos de regata de menos de 35 pies, las velas suelen fabricarse con laminados ligeros, que incorporan Mylar u otra película y fibras de Spectra o aramida, y en muchos casos empiezan a aparecer diferentes productos 3Di. En las clases restringidas, algunas velas de regata se fabrican con Pentex (un poliéster de baja elasticidad) y otras con Dacron.
Las velas de crucero para embarcaciones chicas y medianas suelen seguir fabricándose con Dacron, con una configuración de paneles transversales o radiales. Las velas de Dacron orientadas a la urdimbre, como los tejidos Radian de North, cuestan un poco más, pero ofrecen un rendimiento notablemente mejor que las de corte transversal, más elásticas.
Pero a partir de los 40 pies de eslora -y, desde luego, a partir de los 50- el dacrón deja de ser una opción racional para los barcos de crucero. Dadas las cargas, el material no mantiene mucho tiempo su forma de diseño y es pesado, normalmente un tejido de 10 u 11 onzas, por lo que el barco escora más fácilmente y la vela es más difícil de enrollar. En este tamaño, las velas laminadas ligeras y las velas North 3Di ENDURANCE y OCEAN se convierten en la norma.
Los barcos de tamaño medio que navegan y compiten elegirán laminados ligeros o 3Di ENDURANCE, compensando el pequeño aumento de peso con una capa extra de material para mayor durabilidad. Para los barcos de regata de un solo propósito, tanto de tamaño medio como más grandes, el uso de Dacron queda descartado y la cuestión principal pasa a ser si comprar velas laminadas o elegir una vela avanzada 3Di RAW.
Velas de crucero y de regata para navegar de popa
La buena noticia para los regatistas y cruceristas es que la America’s Cup impulsó importantes avances en las velas de popa para ambos.
Durante muchos años, la vela de popa más común para un barco de crucero fue el spinnaker asimétrico, amurado a proa, también conocido como gennaker. El fácil manejo de la vela es fundamental para los cruceros, por lo que el gennaker suele izarse dentro de un “snuffer” que se iza a su vez cuando llega el momento de izar la vela. Cuando llega el momento de arriarla, el snuffer se tira hacia abajo alrededor de la vela antes de arriarla a cubierta.
Los primeros spinnakers asimétricos eran inestables y difíciles de trimar, pero los diseñadores aprovecharon la tecnología de la America’s Cup y, de repente, pudimos fabricar velas de crucero trirradiales totalmente moldeadas. Ahora, la forma de la vela está integrada en cada costura, en lugar de sólo en los paneles transversales. Como resultado, las velas tienen una posición más natural y vuelan de forma más estable.
Los navegantes de crucero han empezado a adoptar otro desarrollo de la America’s Cup: la vela Código Cero, un spinnaker muy plano colocado en un enrollador. Cuando el ángulo de viento real está entre 90 y 130 grados, el Código Cero llena un gran hueco entre el foque de ceñida y el gennaker de empopada. Algunos cruceros encuentran tan cómodo el enrollador que ya ni siquiera se molestan en utilizar el gennaker y simplemente viran a favor del viento utilizando sus Código Cero.
Las mismas ventajas del desarrollo de la Copa han dado sus frutos en las velas de regata en empopada, y la mayoría de los barcos de regata navegan con una mezcla de velas Asimétricas y Códigos. Mientras que los barcos más antiguos todavía llevan spinnakers simétricos con tangones que deben ser trasluchados por la tripulación, casi todos los modelos más nuevos usan spinnakers asimétricos fijados a un botalón. Las velas de código cobraron aún más importancia desde que la mayoría de los barcos nuevos se construyen con grandes mayores y pequeños foques en lugar de velas de proa superpuestas. Cuando un barco de regatas de este tipo empieza a trasluchar, queda masivamente falto de potencia a menos que se le coloque un Código Cero.
Las velas de popa suelen ser de nailon. En los barcos más grandes, usamos laminados para las velas de código para mantenerlas estables, pero en los grandes veleros de crucero y en los superyates se suelen usar velas con base de nailon y poliéster para las velas que no están tan ceñidas. Un barco que vaya a correr algunas regatas encontrará que el laminado es el tejido ideal para llenar el hueco cuando el foque pierda eficacia. Si sólo navega en crucero, la elección será el poliéster o el nylon.