Sailing Living Lab, una innovadora vuelta al mundo en velero
Descubre este velero- laboratorio flotante e itinerante.
Diego de Miguel, emprendedor de base tecnológica, ha creado el innovador proyecto: Sailing Living Lab. Uniendo la ciencia y la tecnología a la aventura de la navegación, darán la vuelta al mundo validando y difundiendo aplicaciones tecnológicas embarcadas en un velero de bajas emisiones.
Para poder lanzar al mercado un nuevo producto o servicio hay que probarlo y darlo a conocer. Esto lo sabe bien Diego de Miguel, socio fundador de una empresa de base tecnológica de la que hizo su exit en enero de 2014. Ahora va a aprovechar esa experiencia mientras realiza su sueño de navegar por los 7 mares en un velero, el Acrobat, utilizándolo para validar nuevas tecnologías que serán embarcadas a bordo, utilizando el velero como un laboratorio flotante e itinerante.
En octubre de 2016 se lanzará a la aventura junto a su interdisciplinar tripulación, que irá rotando durante las etapas viaje. Canarias, Caribe, Galápagos, Marquesas, Toamotu, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Brasil, serán algunas de las escalas. En cada una de ellas realizarán las actividades propias de un Living Lab (co-creación, exploración, experimentación y evaluación) en interacción con agentes locales como: colegios, institutos, universidades, centros de investigación, asociaciones empresariales, clubes y federaciones náuticas.
Pero antes, durante el verano de 2016, harán un viaje de prueba por el Mediterráneo que contará con un invitado excepcional: Carlos Pauner, uno de los 4 españoles que han ascendido las 14 cumbres del planeta que superan los 8.000 m. de altura. Todo un ejemplo de liderazgo y superación personal con quien conoceremos los valores y conductas que conducen a las personas al éxito.
No hay ánimo de lucro en el proyecto, por lo que tendrá forma jurídica de fundación. De esta forma será más atractivo para los necesarios patrocinadores. Por el momento el proyecto cuenta con varios socios tecnológicos interesados en probar sus tecnologías en alta mar, pues el ambiente húmedo y salino es una dura prueba, que de ser superada, validará futuras aplicaciones en otros ambientes menos exigentes.
La sostenibilidad medioambiental y la protección del medioambiente son condiciones innegociables de este proyecto. Es por ello que colabora activamente con la Estación Biológica de Roscoff (Bretaña, Francia), perteneciente al CNRS, en el bonito proyecto Plankton Planet, basado en la ciencia colaborativa, donde multitud de navegantes (llamados: “Planktonauts”) recogen muestras de zooplacton por todo el mundo y las envían a Roscoff para que puedan ser analizadas por biólogos marinos.