Hynova 40, y su operación de electrohidrógeno, será el primer barco de recreo a hidrógeno para la navegación
El REXH2 (Range Extender Hydrogen) es una solución desarrollada alrededor de la celda de combustible de última generación de Toyota, que permite reducir las emisiones de CO2 de las embarcaciones, eliminar las partículas finas y el ruido, garantizando al mismo tiempo la propulsión y / o el funcionamiento a bordo , gracias al hidrógeno.
El Hynova 40 es un barco de 12 metros diseñado por Chloé Zaied, fundadora y CEO de HYNOVA Yachts.
Este dayboat es la primera embarcación de recreo de electrohidrógeno de producción lanzada al mercado, que es capaz de acomodar hasta 12 pasajeros navegará sin emisiones, de forma completamente silenciosa gracias a su tecnología híbrida de hidrógeno eléctrico.
El Hynova 40 está equipado con una pila de combustible Toyota de última generación, capaz de entregar hasta 80 kW, por tres baterías con tecnología LiFePO de 44 kW (Litio-Hierro-Fosfato), diseñadas por EVE Systems , y dos motores eléctricos BorgWarner con una potencia de 184 kW cada uno (aprox. 2 x 250 HP en equivalente diésel).
Con esta propulsión y un peso de 9 toneladas, podrá alcanzar una velocidad máxima de 22 nudos y una crucero de 12.
Solo con batería el barco navega hasta 8 nudos, y a 6 nudos tendrá un alcance de 69 millas.
La electricidad producida a bordo del Hynova 40 por la pila de combustible se utiliza directamente para alimentar la cadena de propulsión del barco a través de un motor eléctrico. También se almacena en las baterías para alimentar los sistemas de propulsión o de a bordo según sea necesario.
El gas hidrógeno que alimenta el sistema se almacena en forma comprimida, en tanques instalados fuera de la estructura del barco para la toma directa de aire. El Hynova 40 contará con tres tanques con una capacidad total de 22,5 kg de hidrógeno.
El sistema es gestionado íntegramente por el Power Management System automatizado, que permitirá calcular el rango restante según el uso y la velocidad media prevista.
Además de su altísima densidad energética, el hidrógeno tiene un doble interés: es la molécula más común del universo, cuya combustión solo libera agua, oxígeno y calor, que son fácilmente reutilizables.
La combinación de propulsión eléctrica e hidrógeno permite, además de ahorrar peso y, por tanto, reducir el consumo energético, gestionar las necesidades según el uso.
