Volvo Ocean Race. Vestas 11th Hour Racing lidera la salida de los Doldrums
La subida del viento impulsa a la flota de la Volvo Ocean Race hacia el fin del tormento de las calmas ecuatoriales.
Los siete barcos de la flota de la Volvo Ocean Race entraron en los Doldrums el pasado lunes, y desde entonces han ido avanzando hacia el norte a velocidades dolorosamente lentas bajo un sofocante calor tropical.
Pero en el noveno día de la etapa, con casi exactamente 3.000 millas por delante para acabar de la etapa de 6.000 millas desde Melbourne a Hong Kong, la flota ha comenzado a respirar poco a poco al recibir un nuevo viento de hasta diez nudos.
Y con las nuevas condiciones llegó un nuevo líder de la etapa: unas cuantas trasluchadas muy oportunas colocaron al Vestas 11th Hour Racing por delante de sus rivales en la cima de la tabla, aunque por un margen muy estrecho.
“Han sido unas 24 horas increíbles”, dijo el patrón Mark Towill. “Ha sido muy caluroso y muy complicado por las nubes. Nos colocamos en una buena posición y estamos contentos con dónde estamos. Ha sido un esfuerzo increíble por parte del equipo. Estamos esperando otra noche emocionante, llegar a los vientos alisios y a una brisa más estable”.
El Vestas 11th Hour Racing es el líder, pero por una diferencia angustiosamente estrecha. El parte de posiciones de las 1300 UTC colocaba al Dongfeng Race Team y al team AkzoNobel en el segundo y tercer puesto, ambos a menos de una milla de distancia.
El MAPFRE les sigue a 3.6 millas, con el Turn the Tide on Plastic 0.1 millas más atrás. Desde el barco español, Joan Vila analizaba el escenario. “Ayer y la pasada noche tuvimos bastante trajín a bordo, en las mejores condiciones de los Doldrums con chubascos bien formados y tormentas que requieren un constante cambio de velas y maniobras. Durante un momento de la tarde podíamos ver a toda la flota, aparcada en amor y compañía en los vientos ligeros. Las condiciones meteorológicas son mucho más relajadas ahora, con vientos ligeramente más estables y sólo pequeños cumulonimbos que no producen chubascos”.
El Brunel de Bouwe Bekking todavía estaban celebrando su reintegración en el grupo cuando una tormenta les enganchó durante la noche.
El viento bajo la nube roló 180 grados, lo que provocó un auténtico contratiempo cuando el equipo navegaba con el código cero, la vela más grande que llevan a bordo.
El incidente detuvo el progreso del equipo temporalmente, pero sus problemas se agravaron cuando llegaron a una zona sin viento, por lo que fueron incapaces de mantener el ritmo de sus rivales más cercanos, MAPFRE y AkzoNobel.
“Anoche hubo mucho viento en la parte delantera de las nubes, navegábamos a 18-20 nudos, luego viento cambió 180 grados, y cuando tienes las velas llenas es difícil mantener el ritmo”, dijo el timonel de Brunel, Rome Kirby. “Estábamos muy cerca de MAPFRE y AkzoNobel, pero terminamos en el lado equivocado de esa nube y perdimos mucho “.
Hoy están a unos 45 millas a popa del líder, aunque el tracker refleje menos porque están más al oeste y, por tanto, más cerca teóricamente de Hong Kong. Su único consuelo fue la oportunidad de darse una ducha en el chaparrón después de varios días sin dejar de sudar a través de los Doldrums.
El Sun Hung Kai / Scallywag fue el último en llegar al viento nuevo, y en la última actualización habían pagado el precio, ya que se encontraban a más de 100 millas al sur del grupo líder.
Al igual que con el Brunel, la clasificación los coloca en el sexto lugar debido a su posición más occidental, pero tácticamente el barco de Dave Witt probablemente sea último.
“Esta es una etapa realmente importante para nosotros”, dijo el patrón Witt. “Sería catastrófico si llegamos a casa últimos. Todos entienden la situación en la que nos encontramos con esta etapa: es el tramo más importante de toda la campaña. Tenemos que tratar de mantener una actitud positiva y concentrarnos en ganar la etapa, hasta el final “.