El yate de us$ 645 millones de Bill Gates, la historia que no fue
La noticia recorrió el mundo con una rapidez inusitada, impulsada en gran medida por el poder conjunto de los medios y las redes sociales: Bill Gates, el cofundador de Microsoft, había dejado de lado sus acciones de filantropía por un rato para desembolsar 645 millones y comprarse un lujoso yate impulsado por hidrógeno.
El rumor sostenía que Gates -que lidera una fundación benéfica junto a su esposa Melinda- había comprado este superyate que poseía hasta una cascada propia incorporada. Sin embargo, horas después, la firma Sinot Aqua, fabricante del yate de hidrógeno, salió a desmentir la noticia.
“El concepto de hidrógeno Aqua no está vinculado al Sr. Gates (o sus representantes) en ninguna forma o asunto”, remarcó Sinot Yacht Architecture & Design en un comunicado. “Sinot no tiene ninguna relación comercial con el señor Gates”, añadió.
En cuanto al Aqua en sí, eso es “solo un concepto en desarrollo y no se ha vendido al Sr. Gates”, insistió la compañía.
El rumor que no fue
A raíz del interés de Gates en la energía verde, nadie se sorprendió demasiado por el rumor de que el magnate fuera el comprador del Aqua.