Depredación de peces en el río Paraná en plena veda por la histórica bajante
El río Paraná registra sus niveles más bajos desde 1971 y la histórica bajante que se sigue prolongando en el tiempo. La altura se ubica hoy en 1,02 metros en Corrientes, 1,09 en Barranqueras y 1,13 en Paso de la Patria. El recurso natural se encuentra en una situación crítica debido a la depredación de peces a pesar de la vigencia de la veda total para la pesca.
En un informe audiovisual, los pescadores deportivos Pablo Saracco y Diego Flores expusieron que la situación que atraviesa el río Paraná es “realmente desesperante, está agonizando“.
Además, advirtieron que “la depredación que el río está sufriendo es demencial” y que “ni autoridades ni gran parte de la población que vive en sus riveras toma dimensión de lo que esto significa“.
Además, advirtieron que “la depredación que el río está sufriendo es demencial” y que “ni autoridades ni gran parte de la población que vive en sus riveras toma dimensión de lo que esto significa“.
Si bien el vídeo fue grabado a fines de febrero de 2020, la situación no cambió ya que los niveles continúan en picada.
“La confluencia del río Paraná con el río Paraguay es el sector de la reproducción más importante de la cuenca parano-platense. Ese estratégico lugar está justo entre la Isla del Cerrito en Chaco y Paso de la Patriaen Corrientes. Ese lugar está declarado como una reserva solamente para la pesca deportiva, no está permitida la pesca comercial”, explica Pablo Saraccoen un video publicado en su cuenta de Facebook.
Y comenta el panorama que econtraron en un banco de arena en Paso de la Patria, donde los peces son presa fácil debido al escaso caudal de agua generalizado: “Son espinelesencarnados con sábalos vivos y dorados enganchados, ya pescados, que es algo cotidiano. Todo esto en un contexto en que los peces reproductores están en un estado de máxima vulnerabilidad. En un cause tan pequeño, los peces están concentrados, con lo cual resulta muy fácil poder depredarlos. Es como soltar un zorro adentro de un gallinero“.
“A simple vista, se ven espineles de unos 500 metros de largo, todos encarnados con carnadas vivas con el objeto de capturar de manera extractiva toda la cantidad de dorados que se pueda”, relata.
Y advirtió: “Todo esto ocurre a la vista de todos, a cuatro minutos tanto de la oficina de Guarda Faunas y Prefectura en Paso de la Patria, y a la misma distancia prácticamente de Prefectura en la Isla del Cerrito. Imaginen ustedes si esto sucede en este lugar tan visible, qué le queda a otros lugares, un poco más ocultos a la vista de todos“.
Luego, señala cómo descartan cientos de sábalos en la arena. Los pescan con red para usarlos como carnadas, pero los más grandes no les sirven para eso y los tiran.
VEDA Y COMPLICIDAD
El pescador recordó que el río Paraná está protegido por una veda total extraordinaria que está vigente y habló de complicidad estatal: “Aún así, estas cosas ocurren sin que a nadie le preocupe. Esto demuestra el nivel de complicidad entre funcionarios, organismos de control y pesca furtiva y comercial no autorizada. Aquí está el documento”.
“La moraleja es que el alto Paraná está agonizando y esto tiene que ver con la irresponsabilidad de un Estado corrupto e inservible, con la complicidad de muchísimos de los habitantes de sus riveras”, alertó.
“Y, por si fuera poco, ya están autorizadas las pasteras que se van a construir en Ituzaingó, que tendrán en doble del tamaño de Bosnia, que ya es gigantezca. Esto sería practicamente la sentencia de muerte para el río, ya que si perdemos el hábitat perdemos absolutamente todo”.