Cuarentena: por el cambió el color del arroyo Claro, investigan el origen de la contaminación previa.
El arroyo Claro, que desemboca en el río Luján se ve y huele diferente.
El parate por la pandemia del coronavirus dejó al descubierto un curso de agua que hasta cambió de color.
La explicación, es el freno de los vuelcos industriales, un problema diario de este afluente que atraviesa los distritos de José C. Paz, Malvinas y Tigre, que desemboca en el Río Luján.
El Claro desemboca en el municipio de Tigre y recibe a diario contaminación de fuentes industriales y domiciliarias. Por esa razón su olor es nauseabundo y el color es negro. Durante la cuarentena su aspecto mejoró a simple vista por el cese de la actividad industrial.
El agua está impecable, con el color del Delta, sin nada de olor. Esto demuestra que mejorar la salud de los ríos es posible.
La causa está en manos de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.
En su desembocadura se asientan diversas guarderías de lanchas y embarcaciones”.
En el examen de agua realizado el año pasado , se tomaron muestras en el curso inferior del arroyo. Las muestras el oxígeno disuelto en el agua es insuficiente para la vida acuática de la flora y la fauna, tambien sobre la salud humana.
La cuenca del arroyo El Claro forma parte de la cuenca del Río Luján, en sus 128 km de extensión comprende unas 4000 hectáreas en los municipios de José C. Paz, Malvinas Argentinas, Escobar y Tigre.
En el Río Luján “hay dos zonas de alto deterioro”